Para evidenciar el legado, tradicionalmente silencioso, de las mujeres, llega Omanaje, el espectáculo qaue presentará por la compañía Danza Abend, del 27 al 29 de setiembre en el Teatro de la Danza en el CENAC.
El nombre del espectáculo, Omanaje, es una palabra compuesta a partir del vocablo español homenaje y la palabra “oma”, que significa abuela en alemán.
“Con esta puesta en escena queremos rendir homenaje, desde el nombre mismo del espectáculo, a las mujeres que nos precedieron, a sus raíces y a su legado. Este es un agradecimiento a las mujeres que marcaron nuestras vidas, que hicieron posible que estemos aquí y ahora, transmitiendo su conocimiento de la vida en las tablas”, aseguró la Directora de Danza Abend, Gabriela Dörries.
Para este proyecto, el grupo reflexionó en cómo el cuerpo es lugar de dolor, de placer y resistencia, y sin duda uno de los pocos recursos a los que las mujeres han tenido acceso.
El espectáculo mostrará cinco coreografías – que se presentarán en estreno – de las coreógrafas: Erika Mata González, Gabriela Peña-Valle, Gabriela Dörries, y Mauricio Matamoros Marín.
“A esas mujeres valientes, nuestras “omas” o abuelas, les rendimos homenaje – Omanaje – con nuestros cuerpos, bailando. Al mismo tiempo que les agradecemos el que nos hayan guiado hasta aquí nos despedimos de ellas, para encontrar nuestro propio camino y vivir nuestro propio caminio y vivir el vértigo de nuestras propias vidas”, agregó Dörries.
El hilo que conecta cada una de las coreografías que componen Omanaje es el cuerpo femenino como fuente de conocimientos, lugar de resistencia, espacio de placer y castigo. Las coreografías muestran extractos de la vida de las mujeres, de la realidad que las absorbe, de cuerpos que responden a la cultura, la sociedad, de las relaciones tóxicas impuestas que nos llevan a momentos difíciles de superar.
Con Omanaje, Danza Abend que tiene una trayectoria de 36 años en las tablas de la danza no solo en Costa Rica sino también en el extranjero, continúa con la producción de espectáculos que combinan la experiencia con la juventud.
La meta es mantener vivo el legado de la Maestra Cristina Gigirey a través del trabajo de Gabriela Dörries, quien a la vez da espacio para que nuevos coreógrafos se den a conocer gracias a la plataforma que significa crear y bailar con una compañía consolidada.