“Para mí ser agricultor es la profesión más linda que puede existir, porque ahí se da cuenta realmente del valor que tienen las cosas, ver como de algo tan pequeño como una semilla, sale una planta que da frutos, igual es la familia, si uno no le da valor a la familia imagínese, se perdería todo”, detalló doña Hilda Chaves, reconocida líder agrícola de San Rafael.
Se dedica a la agricultura desde que salió de sexto grado de la escuela, inició con la siembra de árboles de ciprés, siguiendo los pasos de su tío, porque le gustaba mucho la relación que se generaba con las personas cuando llegaban con gran ilusión a llevar su arbolito de navidad.
Recuerda que le dieron un buen consejo y lo tomó, desde ese momento agregó cultivos de diferentes vegetales, aprovechando el espacio que se debe dejar entre cada árbol para su crecimiento.
Hoy por hoy dedica el 85% de la siembra a cultivos variados como zanahoria, chile dulce, elotes, vainicas, cebollinos y solo el 15% de los cipreses.
Pero su decisión de dedicarse al campo y no a la casa, le costó en esos años tener que lidiar con muchas críticas de quienes al verla pasar con la pala al hombro le decían “machorra”; sin embargo, eso no hizo que cambiara su amor por la tierra.
“Yo soy muy madura, pero hay personas que, por ver una mujer con buzo o ropa deportiva, o trabajando en el campo le ponen un sobrenombre que molesta y eso no quiere decir que uno deje de ser mujer. Yo me considero tres tipos de mujer, la campesina, el ama de casa y la futbolista, pero muchos dirán hay va la machorra con la pala al hombro. Son cosillas que uno escucha y gracias a Dios, uno no le pone ni cuidado, porque si no es algo que no me va a ayudar a crecer no le pongo cuidado, pero es feo”, comentó doña Hilda.
Madre de 3 hijos y con 7 nietos, doña Hilda ha demostrado su valor. Con el respaldo de su esposo Víctor Moreira atienden los cultivos, desde hacer las eras hasta cosechar y vender. Ahora están, además, introduciéndose en el mercado de vegetales picados, entonces juntos dedican tiempo a preparar, picar y empacar los paquetes que llevarán a la feria del agricultor bajo la marca “La Herencia”.
Incluye vegetales picados en diferentes presentaciones, por ejemplo, para chop suey, para arroz, para escabeche, así como diferentes tipos de ensaladas, remolacha y chayote, entre otros. Ya se pueden conseguir en la feria del agricultor rafaeleña.
Inculca en sus nietos el amor por el campo, los lleva a ayudarle a preparar la tierra para cultivar, porque considera que, aunque se saque una carrera profesional no está de más, saber sembrar la tierra.
“Yo no me veo metida entre la casa, todavía no. La finca es un desahogo para mí, es algo que me encanta, me da satisfacción. Este mes que estuve en la casa por la operación fue durísimo para mí”, comentó y es que saliendo de su casa sufrió una caída que la mantiene con un brazo inmovilizado.
En estos momentos difíciles su esposo, ha sido su principal apoyo para no descuidar la parcela; sin embargo, la falta de lluvias les había dificultado sembrar algunos productos.
Y es que, para una lideresa como ella, guardar reposo no es fácil, muchos la reconocen en San Rafael por ser la presidenta del Centro Agrícola Cantonal que impulsó y gestionó la construcción de un campo ferial y el traslado de la feria del agricultor de San Rafael a ese espacio bajo techo.
“Aquel que quiera aprender a sembrar le pongo mi terreno, aunque no sea mío porque lo arriendo, pero venga siembre, venga inténtelo. Eso es lo que yo quiero enseñarles a mis nietos. Ahorita todos debemos llevar el mensaje a las escuelas y colegios, porque ya los agricultores se van acabando y si no se mete en las escuelas la importancia de la agricultura, no sé que iremos a comer”, comentó.
