El sueño de Fabiola Rodríguez y Hans Wust se hizo realidad a inicios de este año al abrir un proyecto que combina el entretenimiento con los valores, y así aportar para construir un mejor mundo
Se trata de Dinoworld, un mundo mágico con 22 animatronicos que miden hasta 5 metros de altura, mueven sus patas, colas y algunos hasta se les ve cómo si respiraran, lo que junto a los sonidos y la decoración del bosque permite soñar con estar en la prehistoria.
Cuenta además con actividades de aventura como el Canopy, el puente colgante, la pared escaladora, el trampolín y arenero gigante para cerrar la visita buscando tesoros en familia.
La atracción se ubica en Zona 5, en San Pablo de Heredia, donde los trabajos iniciaron hace mucho tiempo para preparar las instalaciones y convertirlas en un bosque prehistórico.
“La inversión es altísima, es muy complicado y si ojalá mucha gente nos visite y se lleve el mensaje que queremos transmitir para permanecer el mayor tiempo posible. Nos enamoramos de San Pablo, realmente la acogida de las instituciones y la calidez de la gente se conjugaron para tomar la decisión y decir hagámoslo aquí. Es un espacio como el centro donde podemos proyectar a todo Heredia es nuestro sueño llevar el mensaje a todas las comunidades aledañas”, explicó Fabiola Rodríguez.
La logística para transformar el lugar les llevó más de cinco meses, los dinosaurios viajaron en cuatro contenedores por mar para llegar a nuestra provincia, algunos venían desarmados con las patas y colas separadas del cuerpo, otros viajaron completos, como el Triceratop, que ocupaba un contenedor entero.
“Es una pasión de hace muchísimos años, creemos en la educación, en construir un mundo más solidario, respetuoso, lleno de paz y amor. Hoy regresamos con un proyecto más grande, más dinámico e interactivo, donde los niños puedan venir y llevarse el mensaje para poder construir un legado para el día de mañana. Si educamos a la sociedad tendremos un mundo más tolerante y pacífico”, explicó Fabiola.
La pareja de emprendedores se encargó del montaje y la ambientación del lugar, y en alianza con organizaciones como Funda Meco de la contratación del personal que los apoyaría, ya que la visión era compartir los valores desde el inicio, valores como la inclusión y la solidaridad están en su ADN.
Por ello, las personas con algún tipo de discapacidad ingresan sin costo a Dinoworld, y están en disposición de recibir a personas de escasos recursos, solamente se debe coordinar mediante su Facebook, e invitan a los gobiernos locales a realizar alianzas para promover giras al lugar como parte de la formación en valores en las comunidades.
También se pueden realizar fiestas infantiles y giras escolares, para que los niños compartan, disfrutan y refuercen los valores.
“La inclusión está en el ADN de Dinoworld. Todos sabemos que los dinosaurios se extinguieron hace mucho tiempo, y no queremos que pase lo mismo con los valores. Buscamos evitar que se extingan los valores, y esto se refuerza a través de los mensajes en las pantallas a lo largo del recorrido y al final se pasa a la zona de excavación, donde los niños con sus padres entran al arenero a buscar tesoros para reforzar valores como la tolerancia, compartir, amor, solidaridad es trascender ir más allá de las apariencias”, explicó Natalia Marín, asistente administrativa.