La hermosa casona donde vivió hace poco más de un siglo Alfredo González Flores, presidente de la República de 1914 a 191), fue alguna vez considerada la mejor de la ciudad, sin embargo, en los últimos años se podía ver desde la calle a sus bonitos mosaicos del corredor reventados y, al ingresar, sus añosas paredes de bahareque agrietadas. Y así, varios detalles en su interior definitivamente no hacían honor a su mejor época.
Por iniciativa de la administración de la Casa de la Cultura Alfredo González Flores -actual uso de la casona- buscaron la forma de darle el mantenimiento y conservación en los sectores del edificio que presentaban deterioro por el uso y paso del tiempo.
La coordinación entre la Municipalidad de Heredia y el Ministerio de Cultura permitió que se realizara una inversión de 48 millones de colones para devolverle su belleza original a una edificación patrimonio cultural y que guarda parte de la historia de la provincia y el país.
“El cariño e identificación de la comunidad para con este monumento y la figura de don Alfredo González Flores, fue y es una oportunidad, dado que cualquier acción de salvaguarda será muy bien recibida y reconocida; esto fue importante en el proceso de negociación”, subrayó Isabel Badilla, gestora cultural de Heredia y administradora del inmueble.
Para la Municipalidad este es un nuevo esfuerzo en la inversión de edificaciones con declaratoria de patrimonio histórico-arquitectónico, ya que también invirtieron el año pasado en la restauración de la estación del ferrocarril en 2019.
OBRAS SE DIVIDIERON EN DOS ETAPAS
En una primera etapa, realizada a finales del 2019, el MCJ, mediante la Dirección de Cultura, aportó la suma de 23.4 millones de colones. Según explicó Verónica Solórzano, arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural encargada de la supervisión, estas abarcaron la restauración de las maderas de rodapiés y cornisas, los pisos de mosaico y las paredes de bahareque.
“Es importante para este, así como para cualquier edificio patrimonial, dar el tratamiento preventivo a todos esos sectores que presentan grietas, humedad o desconchamientos, y así evitar que estos daños se extiendan y la inversión a futuro sea mayor. Este tipo de trabajos son parte del mantenimiento periódico que el propietario debe brindar para evitar un deterioro acelerado, sobre todo si se trata de edificios patrimoniales relevantes para la comunidad, por lo tanto, este era el momento apropiado”, apuntó Solórzano.
Además, en esta primera intervención se readecuó espacios internos como la cocineta y bodega, se mejoró del sistema de iluminación de las salas de exposición y se instaló en el lucernario cortinas de manejo remoto que aíslan la luz, de manera que todos los espacios de la casa ya son aptos para diferentes usos.
La segunda etapa se realizó este año, con el aporte de 24.6 millones de colones en obras ejecutadas por la Municipalidad de Heredia, como la pintura general del edificio y remodelación de los servicios sanitarios para adaptarlos a la Ley 7600 Igualdad para Personas con Discapacidad.
“Ahora, el público que visite la Casa de la Cultura cuenta con un nuevo diseño de batería de baños para hombres y mujeres, más cómodo y que además permitió el aprovechamiento del espacio existente”, comentó la arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural.
Isabel Badilla, gestora cultural y administradora de la Casa de la Cultura de Heredia, destacó entre los principales beneficios para el público herediano el buen estado en que quedaron las paredes de las salas de exposición, resanadas y pintadas. “La condición anterior era lo contrario, de ahora en adelante es un valor agregado”, apuntó.
Además, recalcó que los usuarios de salas de exposición, sala permanente, sala Delia Morales y salón Luis Felipe González, cuentan con una iluminación profesional que facilita la lectura de documentos, la apreciación de obras y, en general, el disfrute de las actividades culturales que allí realizan. Asimismo, la seguridad del usuario mejoró al iluminar la rampa de acceso al edificio. Las lámparas colocadas son de tecnología LED, por lo que generan menor consumo y son más eficientes para iluminar.
“Los visitantes ahora cuentan con servicios sanitarios accesibles, con ventilación, nuevos. La condición anterior era una debilidad para la sede. Si una comunidad observa a los responsables del cuido del patrimonio trabajar a pesar de las limitaciones presupuestarias, es señal de que se ama y cuida. Se puede salvaguardar con fondos compartidos una edificación local, emblemática y eso demuestra capacidad de trabajo en equipo. Creo que esto mejorará la percepción del servicio que brinda la Casa de la Cultura”, finalizó Badilla.
La Dirección de Cultura informó que, en promedio y durante condiciones anteriores a la emergencia nacional, la Casa de la Cultura herediana tiene una visitación mensual entre 700 a 1000 personas. De estas, la mayoría son vecinas del cantón central de Heredia, en su mayoría mujeres, niños, y adultos mayores. En este 2020, su horario de apertura al público es de lunes a viernes, de 9 a.m. a 4 p.m.
La antigua casa González Flores fue declarada en 1974 “Monumento Nacional” mediante el decreto N°5623.