En nuestro país se ha convertido en tradición el Viernes Negro por las promociones de los comercios, incluso se ha extendido a varios días; sin embargo, no se ha hecho tan popular la otra parte que viene unido al Viernes Negro y es el Día de Acción de Gracias.
El jueves antes al viernes negro, las familias estadounidenses se reúnen con una celebración especial en sus casas, preparan lo mejor para compartir con la familia y amigos y agradecer a Dios por todo lo que les ha dado durante ese año.

También podríamos dedicar un espacio este día para agradecer a Dios por todo lo que hemos vivido este año y cómo ha unido a las familias, porque los momentos difíciles también sirven para fortalecerse, para aprender y tomar fuerza para levantarse.
HISTORIA DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS
El Día de Acción de Gracias fue celebrado por primera vez en 1621 por los pobladores de la colonia de Plymouth. Estos colonizadores, que más tarde fueron llamados Peregrinos, salieron de Inglaterra. Esto era porque deseaban separarse de la Iglesia establecida. Además, buscaban adorar a Dios a su propia manera. Después de salir de Inglaterra, los Peregrinos se establecieron en Holanda en 1608.
Finalmente, en 1620 los Peregrinos se embarcaron en el “Mayflower” buscando libertad de culto en el Nuevo Mundo.
Su destino original era la colonia de Jamestown, Virginia, en América del Norte. Sin embargo, una tormenta los sacó de su ruta y en noviembre de 1620 llegaron al norte de Plymouth, Massachusetts.
El primer invierno fue de grandes penurias para los colonizadores. Ya que, más de la mitad de la colonia murió de hambre. Sin embargo, aquellos que sobrevivieron continuaron luchando y en la primavera sembraron su primera cosecha de maíz.
Squanto, un indio guerrero, se hizo amigo de ellos, y enseñó a los colonizadores cómo sembrar y cultivar el maíz, y los ayudó a establecer buenas relaciones con las tribus indias vecinas.
En otoño del año de 1621, después de una buena cosecha, el gobernador Bradford dedicó un día para dar gracias al Señor después de haber recogido el fruto de su trabajo.
En un gesto de amistad, los Peregrinos invitaron a los indios vecinos para juntos celebrar una fiesta. Por lo que, en aquella reunión compartieron pavos, gansos, maíz, langostas, almejas, calabazas y frutas secas.
Al año siguiente la historia no se repitió, ya que la cosecha fue pobre y también las relaciones con los indígenas no eran.
En 1623 el gobernador Bradford proclamó el 30 de julio como el Día de Acción de Gracias para celebrar el final de un largo periodo de sequía. Después de ese año, la celebración del Día de Acción de Gracias fue irregular.
En 1789, poco tiempo después de que las trece colonias se unieran, el presidente George Washington presentó un acuerdo al Congreso para celebrar un día nacional para “dar gracias y de oración pública”.
La resolución se aprobó el 26 de noviembre de 1789. A partir de ese momento se celebró el primer Día Nacional de Acción de Gracias.
En la proclamación correspondiente George Washington invitó a los estadounidenses a dar gracias a Dios por su protección, por la victoria en la lucha, la libertad, la paz y la prosperidad en el nuevo país.
En 1846, Sarah Hale, editora del Godey´s Lady Book, una revista para mujeres, lanzó una campaña para hacer del Día de Acción de Gracias una gran fiesta nacional.
El 3 de octubre de 1863, el presidente Abraham Lincoln, realizó una proclamación sobre esta importante festividad. A partir de su mandato, se comenzó a celebrar el Día de Acción de Gracias el cuarto jueves de noviembre.
Actualmente, el Día de Acción de Gracias, sigue siendo un festejo durante el cual las familias estadounidenses se reúnen para compartir los frutos de una abundante cosecha y para dar gracias a Dios por sus bendiciones en sus tierras.
CURIOSIDADES DE LA FESTIVIDAD
Cada año, antes de la cena de Acción de Gracias, los presidentes de Estados Unidos cumplen con una ceremonia para «perdonar a un pavo».
No se conoce el origen exacto de esa tradición, pero se dice que surgió en 1865 cuando Abraham Lincoln perdonó un pavo de los que serían utilizados en la cena de Acción de Gracias.
Desde entonces, ha sido una tradición importante en la Casa Blanca. Siempre se tienen preparados dos pavos y luego se devuelven a su granja.