Según el Área de estadísticas de la salud de la CCSS la mortalidad por covid fue la principal causa de muerte en los hospitales institucionales el mes de agosto, aumentando en un 140% en comparación con el mes de julio.
En agosto fallecieron 266 personas por covid, 135 por enfermedades del sistema circulatorio, 113 por tumores. Mientras en julio, fueron las enfermedades del sistema circulatorio las que cobraron más vidas con 158, seguido de covid que apagó 112 vidas, y los tumores con 97.

Según los especialistas la mortalidad por covid aumenta en pacientes con enfermedades de fondo que debido al virus generan mayores complicaciones y la persona no logra ganar la batalla.
«Es importante recalcar que la mortalidad dentro de los casos covid ha ocurrido en el ámbito hospitalario y con muy escasas muertes en el ámbito domiciliar, razón por la que el estimado de muerte hospitalaria debe de visualizarse en el contexto de otras causas de muerte que ocurren fundamentalmente en el ámbito domiciliar, como es el cáncer o las enfermedades terminales”, explicó el doctor Roy Wong.
Para el gerente médico de la CCSS, doctor Mario Ruiz Cubillo, frente a los datos de mortalidad debemos reforzar la prevención de los miembros vulnerables de la familia.
“El punto clave aquí es entender que, si bien las muertes ocurren en personas con enfermedades de fondo, muchas de ellas podrían tener más años de vida si no fuera por la complicación suscitada por el virus; esto quiere decir, la lucha contra el virus es válida y necesaria” afirma el médico, quien insiste en el llamado a la protección.
El doctor Roy Wong McClure, de vigilancia epidemiológica de la CCSS, también destaca la importancia de la comunidad en el control de la enfermedad.
«La muerte asociada a covid-19 se encuentra condicionada a la presencia de enfermedades crónicas como son la diabetes, la hipertensión y la obesidad entre otras enfermedades, por lo qué conociendo la elevada probabilidad de mortalidad en este grupo de población, resulta indispensable la responsabilidad comunitaria en la prevención de la infección de esta población para reducir la probabilidad de enfermedad grave y el riesgo de muerte”.
Y es que los pacientes con enfermedades de fondo si no las controlan con medicamento, ejercicio y alimentación adecuada es más vulnerable a que el virus le genere complicaciones.
Esa es precisamente una de las problemáticas en este momento, que a raíz del desempleo, muchas personas con diabetes o hipertensión han dejado los tratamientos médicos y el virus los encuentra descompensados, lo que los hace más débiles para luchar por sus vidas.
El doctor Ruiz enfatiza la acción de la Caja en todos los frentes de la pandemia: desde la prevención en las comunidades hasta la intervención de alta complejidad en los hospitales, pero, como lo ha dicho otras veces, “el triunfo está en la responsabilidad compartida, pues las familias deben abocarse con la misma fuerza del personal de salud a la protección de los miembros con riesgo aumentado”.
También el gerente señala el esfuerzo institucional simultáneo frente a las otras enfermedades prioritarias, dándole seguimiento a los pacientes por tele consulta o llamada telefónica, enviándoles medicamentos a los pacientes crónicos, y asegurándose la continuidad a los enfermos del cáncer y cardiología, cuyas citas presenciales son necesarias.