El testimonio de una joven de Coronado sobre el ataque que sufrió en su cara cuando rechazó el acoso y las pretensiones sexuales de un desconocido en la vía pública es un claro testimonio de que el acoso sexual callejero NO es inofensivo.
No es cierto que son “solo palabras” que a nadie hacen daño.
El acoso sexual en los espacios públicos o de acceso público puede ser – como en este caso – precursor de otro tipo de abuso de mayor gravedad: violencia física, tocamientos, acorralamientos, exhibicionismo, abuso sexual e incluso de violación.
La sanción del acoso sexual callejero cumple, además de un papel educativo, la función de regular la convivencia social en ese tipo de escenarios que comparten todas las personas y donde las mujeres históricamente hemos estado sometidas – desde niñas – a soportar todo tipo de vejámenes y humillaciones que nos ha hecho vivir con miedo.
Por esta razón el INAMU ha sido una de las entidades que ha impulsado con fuerza la creación de una normativa específica que sancione como delito el acoso sexual callejero.
Actualmente estas conductas son consideradas contravenciones con penas de multa y una inmensa mayoría no son castigadas. La ausencia de sanción implica que la persona acosadora repetirá una y otra vez la conducta, con muchas mujeres diferentes, creyendo que su comportamiento es tolerado y que tiene derecho a decir y hacer en la calle cualquier obscenidad y sin tomar en cuenta que con ellas incomoda, atemoriza y abusa de la integridad física y sexual de las niñas y mujeres.
La sanción penal es necesaria para aquellas personas que persisten en los comportamientos abusivos y que contaminan con su violencia la convivencia social en los espacios públicos. Sancionar el acoso sexual callejero es un potente mensaje de que a las mujeres se les debe respetar en todos los espacios, en todos los momentos.
De esa manera las palabras soeces y vulgares, las amenazas y el ataque al cuerpo de la joven de Coronado no habrían quedado impunes y otras mujeres no estarían en riesgo de sufrir igual o mayor daño cuando coincidan con esta persona, cualquier día, en cualquier calle.