Somos responsables de lo que desechamos y tenemos que hacer bien las cosas; nuestra sociedad en el Siglo XXI no puede cerrar sus ojos para desinteresarse de su huella ambiental, es por eso que los nacidos y educados en la centuria pasada tenemos que abrir nuestras mentes y corazones, pues los recursos no son inagotables.
Volvamos la mirada a nuestro alrededor y pongamos atención a cuánto papel y cartón, envases plásticos, enlatados, tetra brick y vidrio no le damos larga vida útil, y sentimos que el basurero es la mejor forma de desaparecerlos de nuestra vista.
Existen programas municipales que recogen basura de manera periódica y también en algunos sitios semanalmente se recoge material para reciclaje de nuestros hogares, o a principios de cada mes en los parques centrales de muchas comunidades se recibe este material. Sin embargo, cuán común es ver que lo que se entrega termina en los contenedores de basura pues, nosotros mismos los hemos contaminado.
Tenemos que reeducarnos y aprender cómo organizar nuestros materiales para que puedan ser recolectados y revalorizados de manera apropiada; todo debe estar limpio y seco y además no tiene que tener elementos adicionales.
El separar y entregar es contribuir con el reciclaje
El reciclaje es el proceso de recolección y transformación de materiales para convertirlos en nuevos productos, que de otro modo serían desechados como basura, por eso tenemos que entender que nuestro aporte en el proceso es importante, entregar todo limpio y seco es nuestra tarea.
Al reciclar se consume menos energía, se genera menos CO₂ y de esta forma se reduce el efecto invernadero. Por esta razón, se dice que reciclar ayuda a mitigar el cambio climático y, por consiguiente, fortalece la acción ambientalista en el planeta tierra.
Asimismo, los océanos están inundados con toneladas de basura y los desperdicios humanos acaparan los rincones más improbables del planeta y el aire puro es cada vez más escaso. Estamos contribuyendo con nuestros desechos a envenenar y matar la vida marina y a bajar las posibilidades de sobrevivencia de todos los seres vivos.
¿Cómo separar correctamente en nuestros hogares?
¡Es importante hacerlo bien! Los desechos que no se reciclan de manera correcta pueden dañar la maquinaria de clasificación y esto, a su vez, genera costosos retrasos y si además cuando se mezclan materiales (lo que se conoce como “contaminación” en el mundo del reciclaje), y se reduce el valor de otros materiales reciclables que se clasificaron correctamente.
Papeles y cartones
Por ejemplo, el cartón tiene que ir sin plástico, sin grasa, sin resortes, sin grapas, sin metales.
Recuerden que también con el papel de doble uso se puede hacer papel maché (colocar en agua, después retirarla, hacerlo en pequeños pedacitos y mezclarlo con goma y un toque de vinagre) que permite construir artesanías para dejar volar la imaginación. Busquen ideas en You Tube el paso a paso nos hace crear nuestra propia receta.
El plástico
En Costa Rica no se procesan todos los plásticos, la tecnología es cara y los recicladores no tendrían suficiente materia prima. Tienen que mirar al fondo del plástico y observar la numeración de los productos, generalmente solos los números 1, 2, 4.
Bolsas plásticas flexibles que puedan estirarse como los que dan en los supermercados, empaques de granos y los que se envuelven en productos de primera necesidad, como papel higiénico, entre otros están bien para dar a reciclar.
El Código de Identificación Plástico permite diferenciar la procedencia de los plásticos que se utilizan. El número presente en este símbolo indica qué tipo de plástico emplea cada envase:
- PET o PETE (Tereftalato de Polietileno): Uno de los plásticos más utilizados, sobre todo en la fabricación de botellas para alimentación. Se trata de uno de los más reciclados.
- HDPE (Polietileno de Alta Densidad): Se trata de un tipo de plástico más denso y rígido, que se utiliza sobre todo para elaborar productos de limpieza y cosmética o tetrabriks.
- PVC (Policloruro de Vinilo): Este material se utiliza sobre todo para la fabricación de botellas de champú y detergente, tuberías y mangueras.
- LDPE o PEBD (Polietileno de Baja Densidad): su elasticidad permite emplearlo en film transparente, bolsas o botellas blandas.
- PP (Polipropileno): Se trata de un material muy resistente a la presión, utilizado en la industria automovilística, la construcción y la fabricación de tapones y tapas herméticas.
- PS (Poliestireno): se ve especialmente en envases desechables de alimentos, pero también en embalajes de electrodomésticos.
Qué plásticos no se reciclan
Observen y cuestionen lo que dan al reciclaje, algunos plásticos tipo 1 y 2 no se pueden lavar bien pues, contienen restos de tinta o colores intensos que si fuesen reciclados contaminan otros productos, el plástico de las galletas, empaques comestibles si suena no se da para reciclar.
El PVC y el PS tampoco; sin embargo, esto no quiere decir que no se les dé salida tras su primer uso, ya que este tipo de materiales también se utilizan para usos distintos a los originales una vez procesados, especialmente como materiales de construcción.
Los objetos que combinan plásticos con otros materiales (como los blisters en los que se presentan los medicamentos, los CD o DVD) tampoco se reciclan.
Los plásticos biodegradables que proceden de fibras vegetales no se reciclan, pero sí se pueden utilizar para obtener compost.
Tetra Brick
Cajas de leche y jugos son los más comunes, remueve todo el líquido y lávalos, y la tapa la puedes depositar en contenedores especiales, en Heredia hay en la UNA y en el
Restaurante El Testy, sirven para hacer alfombras en la playa que ayudan el caminar de los niños y adultos mayores.
Las latas y el vidro
Muchos de los alimentos que consumimos están en latas o vidrio esto lo podemos reutilizar en nuestros hogares, pero si lo damos al reciclaje debe estar limpio y no contener peligro para los que recogen el material, debemos ser cuidadosos al embalar lo que estamos dando para que tenga una transformación y utilidad.
Hagamos más fácil el reciclaje en nuestros hogares
Participemos todos, imaginen cómo pueden hacer contenedores separados, ubicar dónde lavan, dónde secan, quiénes se encargan de aplastar los plásticos, quiénes entregan el material para el reciclaje… mientras más somos en la familia más podemos distribuir a las tareas.
Y si vivimos solos, nos queda más fácil, pues inmediatamente que producimos el desecho podemos colocarlo en el contenedor después de lavarlo y secarlo.
¡Adelante trabajemos por un mundo más solidario y sostenible!