El nombre de Eladio Rosabal volvió a sonar con fuerza en el Congreso, al unir a todos los diputados por una sola causa: nombrarlo benemérito de la Patria. El proyecto fue presentado por el diputado herediano Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista, y contó con la firma de los 57 legisladores.
En la comisión que dictaminó el proyecto estuvieron los diputados heredianos Ada Acuña, Kattia Rivera, y Pedro Rojas, así como los diputados Kattia Cambronero y Alejandro Pacheco. La votación en el plenario fue unánime.

Don Eladio fue un destacado herediano, de raíces humildes y un espíritu de lucha incansable, heredado de sus padres, inmigrantes cubanos que llegaron a Costa Rica y se dedicaron con ahínco a la agricultura.
Aunque su faceta más conocida es la de futbolista, y en su honor se bautizó la casa del Club Sport Herediano, don Eladio también incursionó en la política y fue parte de los seis diputados heredianos que impulsaron la electrificación de Heredia.
CONOZCAMOS MEJOR A DON ELADIO
Según su partida de nacimiento, Eladio José Nicomedes Rosabal Cordero, nació el 15 de setiembre de 1894 a las dos de la mañana, y fue bautizado en la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia el primero de noviembre de 1894, fue el mayor de ocho hermanos.
Procede de una familia de origen judío sefardita que salió de España con la expulsión decretada en 1492 por los Reyes Católicos. Su destino fue Cuba donde se mantuvieron hasta la segunda mitad del Siglo XIX cuando, por razones económicas y políticas se ven obligados a trasladarse a Costa Rica, para instalarse y desarrollar sus actividades en la Provincia de Heredia, especialmente en la explotación de la siembra y exportación de café.
Mientras su padre dirigía las empresas familiares, Eladio Rosabal pasó gran parte de su juventud en San José, hasta que se unen dos situaciones que lo llevan de regreso a su provincia: se enamora y contrae matrimonio con Claudia Echeverría Flores, hija del escritor Aquileo Echeverría y María Dolores Flores Zamora, el 9 de junio de 1918, también en la Iglesia de La Inmaculada, y tuvieron seis hijos.
En esa misma época incursiona en actividades vinculadas a organizaciones deportivas que lo comprometieron con la juventud herediana a lo largo de toda su trayectoria, dejando su nombre marcado con letras de oro en la historia del deporte costarricense.
Para 1921, con la muerte de su padre, al ser hijo mayor asume la administración de las empresas familiares, con tan solo 21 años, en momentos en los que el país cruzaba una muy difícil situación política posterior a la Primera Guerra Mundial.
Entre las empresas de su padre estaba un aserradero, una industria de jabón y lechería. Pero, fue la producción de café y de arroz lo que le apasionó en su vida como agricultor.
Según la reseña presentada en el proyecto de ley, don Eladio a las 7 de la mañana estaba siempre en las fincas, hasta las cinco de la tarde, y todos los días iba a tomarse un café a “La Brocha”, conocido establecimiento herediano, donde se reunía con sus amigos, entre los que destacan Rubén González Flores y Víctor Manuel Elizondo.

SU TRAYECTORIA DEPORTIVA
Destacó desde muy joven como centrocampista militando con el Club Obrero Cristóbal Colón y el Lusitania FC; luego alcanzó la posición de centrocampista del Club Sport La Libertad hasta 1917.
Debido a su recorrido futbolístico, pasión por su provincia y visión de progreso quiso crear un equipo de fútbol en la provincia, fue así como en 1918 junto a otras figuras como Joaquín “Toquita” Gutiérrez, Claudio “Cayito” Arguedas y su hermano Gilberto “Beto” Arguedas, inician el proceso para constituir un equipo en Heredia.
El 12 de junio de 1921, se reunieron para firmar el Acta Constitutiva de la asociación del Club Sport Herediano y ese mismo año el equipo logra dejarse el título de campeón nacional, de allí la frase que caracteriza al Club Sport Herediano: “El equipo que nació grande”.
Desde la fundación del Club, comenzaron la presión para que el país contara con un organismo rector del fútbol nacional, hoy Federación Costarricense de Fútbol.
Como dirigente, socio fundador y jerarca honorario del Club Sport Herediano ocupó la presidencia de la junta directiva en 10 periodos anuales: de 1930 a 1933, 1936, 1941 a 1943, 1950 y 1951. Por ser figura deportiva y ciudadano ejemplar, se bautizó el estadio del Club Sport Herediano en su nombre. Además, el 25 y 26 de junio de 1966 fue incorporado a la Galería del Deporte en 1969 y se le dedicó el Campeonato 75 de la historia en la temporada 1997-1998.

SU PASO EN LA POLÍTICA
En 1923 dos años después de haber fundado el Club Sport Herediano, con la idea de lograr mejores condiciones para el país, participó como candidato a diputado por el partido Reformista, fundado por Jorge Volio, como iba en segundo lugar no fue electo.
Pero le dio el impulso para postularse para regidor municipal, y luego volvió a presentar su nombre para el Congreso, cuando fue electo diputado por el Partido Demócrata que apoyó a León Cortés para el periodo 1944-1948.
Uno de sus grandes legados para los heredianos en el ámbito político, fue ser, junto a Rubén González Flores, Víctor Manuel Elizondo, Bernardo Benavidez, Fernando Vargas Fernández y Moisés Loria, también diputados de la provincia, quienes presentaron un proyecto de ley para generar un proyecto de ley que generaría recursos para solucionar los problemas que enfrenta la planta La Joya, que suministraba la energía eléctrica a Heredia.
El dueño de La Fosforera, José Gamboa, estuvo de acuerdo en que se emitieran bonos denominados “Electrificación de Heredia” por la suma de 2.5 millones de colones, pagados con un impuesto a la producción de fósforos. El proyecto fue aprobado bajo el número 883, por unanimidad, el 31 de marzo de 1947. Así arrancó el desarrollo de la electrificación en la provincia, acompañado de un dinamismo de las diversas actividades económicas y culturales.
También levantó la voz junto a un grupo de diputados para defender la labor del entonces Tribunal Nacional Electoral, que declaró ganador a Otilio Ulate, en 1948, y llamó la atención a los representantes diplomáticos en el país sobre la necesidad de respetar el resultado de las votaciones. La propuesta de esos diputados no fue atendida, y las consecuencias del irrespeto al voto fue la guerra civil del país. Luego de esos cuatro años, don Eladio dejó la política.
Don Eladio fue de agricultor de profesión, según declaró él mismo en el acta de nacimiento de su hija Flora Emilia, en mayo de 1927, también un gran deportista, destacado en el atletismo y el fútbol. Falleció el 26 de abril de 1965.