Personal de la Municipalidad de Heredia y el SINAC realizaron un recorrido por los parques central y de Los Ángeles con el propósito de eliminar los comederos que los ciudadanos han colocado para alimentar los animales que viven en estos lugares.
Según detalló el gobierno local, encontraron más de 25 contenedores de agua y alimento colocados con buena intención pero que sin darse cuenta están ocasionando problemas a la ciudad, ya que hace que más animales se acerquen.
“Alimentar a los animales de las especies silvestres o exóticas, genera un crecimiento exponencial de dichas poblaciones lo cual produce un desequilibrio en el ecosistema, ya que los espacios tienen una capacidad de carga adecuada para cada población”, explicó el municipio.
Recuerdan que los animales silvestres deben buscar su propio alimento y esto contribuye a que tengan un estado de salud adecuado, tanto de manera individual como colectiva, y que, al haber demasiado alimento en los comederos, hace que lleguen otros animales como ratas y cucarachas, convirtiéndose en foco de enfermedades zoonóticas.
Muchos ciudadanos no ven con buenos ojos está acción, ya que consideran que no existe la posibilidad que los animales silvestres busquen su propio alimento, dado que no hay un corredor biológico por donde ellos puedan movilizarse a buscar alimento, y más bien, en el caso de las ardillas, viven básicamente en los árboles de cada parque.
El tema de las palomas genera más polémica, dado que, aunque embellecen los parques con su presencia, está comprobado que su excremento causa daños importantes en las edificaciones cercanas, y a muchas personas les preocupa no poder pasar un rato en el parque sin que una “cuita” les caiga al lado, o peor, encima.
“Instamos a la población a no alimentar a las especies respetando la vida silvestre en toda su extensión, los animales tienen el instinto de buscar su propio alimento y migran de forma natural como parte de la cadena alimenticia”, indica en un comunicado el gobierno local, en el cual también se indica que la Ley de Conservación de Vida Silvestre 7317 establece una multa para quien suministre alimentos sin autorización.