Las autoridades mantuvieron vigiladas unas bodegas en San Joaquín de Flores, desde la madrugada, y hasta el final de la tarde, recibieron la autorización judicial para ingresar.
El allanamiento se da luego de que personal especializado de Recope interceptara en la madrugada un tráiler con 12.000 litros de combustibles, valorados en más de ₡7 millones, y comprobaran que salió de esas bodegas.

Encontraron de todo para la extracción del combustible del poliducto, y se comprobó que el rótulo del local comercial era solo una mampara para ocultar el ilícito negocio.
Dentro de la estructura se localizó un túnel, una toma ilegal, así como múltiples sacos de tierra, una manguera a presión y varias herramientas para la extracción del combustible desde el poliducto que pasa por el lugar, varios metros bajo tierra.
Recope recuerda que ante cualquier sospecha de robo, transporte, almacenamiento o venta de combustibles, los ciudadanos pueden realizar una denuncia confidencial a la línea gratuita 1–0–0–2.
El robo de combustibles es un delito sancionado con penas de prisión de hasta 15 años, pero también expone a altos riesgos a quienes viven cerca de las tomas ilegales, ya que en cualquier momento se podría dar una explosión por ser altamente inflamable.