A los 76 años se apagó la vida de Leroy Lewis, un hombre entregado al deporte, quien dedicó sus últimos años a enseñar a los más pequeños de Heredia.
Tuvo una amplia trayectoria como jugador de fútbol y luego como entrenador. Dirigió equipos dentro y fuera del país. Su última batalla la dio contra el cáncer.
Su carrera futbolística inició en 1980 en la Asociación Deportiva Limonense, jugó con Sagrada Familia, Municipal Puntarenas, Uruguay de Coronado y Liga Deportiva Alajuelense.
Entre sus principales logros figuran hacer campeón a la Asociación Deportiva Guanacasteca, en la Liga de Ascenso Nacional, en el 2002 y al Belmopan Bandits en el campeonato de Belice, en el 2014.
Vivía en Heredia, provincia que lo acogió, donde dirigió por varios años la Escuela de Formación de Fútbol para niños del Comité de Deportes, demostrando su entrega y carisma como formador, siempre atento y sonriente.