Con 34 votos a favor y 4 en contra fue aprobado por la Asamblea Legislativa la declaratoria de Benemérito de la Patria para Uladislao “Lalo” Gámez, nacido en Puntarenas, pero herediano por adopción.
Don “Lalo” Gámez es considerado un pilar en la construcción de la educación costarricense. Reconocido educador y político, siempre defendió que la educación debía ofrecer mayores oportunidades a la población trabajadora vulnerable. Durante su gestión, destacó por impulsar importantes normativas educativas, como la creación del Instituto de Desarrollo Profesional y el sistema de bachillerato por madurez, facilitando así que muchas personas concluyeran sus estudios con éxito. Promovió la educación secundaria gratuita y obligatoria, así como la educación preescolar.
Fundó en Heredia la primera Escuela de Capacitación Obrera, una escuela vespertina gratuita, cuyos maestros trabajaban sin paga, para enseñar a obreros y campesinos, en su gran mayoría analfabetos a leer y escribir. El éxito de esta escuela fue extraordinario. En la actualidad la Escuela Obrera continúa funcionando para darle la oportunidad de aprender a los adultos que no tuvieron la posibilidad de estudiar antes.
Se desempeñó como ministro de Educación en tres periodos durante la presidencia de José Figueres Ferrer, y su visión quedó plasmada en la redacción de la Constitución de 1949 en la Asamblea Nacional Constituyente de Costa Rica.
“Su influencia fue crucial para establecer la educación secundaria como obligatoria, dejando un legado perdurable en el sistema educativo costarricense y promoviendo una educación más accesible para todos”, indica el proyecto presentado por los diputados heredianos Rodrigo Arias y Kattia Rivera.
“Para quienes suscribimos esta iniciativa, es grato presentar a consideración de esta Asamblea al Prof. Uladislao Gámez Solano, Puntarenense de nacimiento y Herediano por adopción. Un educador en el más amplio sentido de la palabra, por profesión y vocación, cuya vida fue una entrega permanente a búsqueda de medios por los cuales todos los costarricenses tuvieran acceso a la educación. Como lo decía repetidamente él mismo: Educación para todos, en la medida de sus posibilidades» ….. «Un pueblo educado y culto sabrá siempre encontrar soluciones a sus problemas, por más complejos estos sean», indicó en su discurso Rodrigo Arias, mensaje que fue leído por su compañero de bancada, dados los problemas de salud de Arias, que lo mantuvieron hospitalizado una semana.
¿QUIÉN FUE DON “LALO” GÁMEZ?
Don “Lalo” nació en Puntarenas, el 8 de agosto de 1909, en el hogar del profesor don Antonio Gámez González, quien llegó al país junto con un grupo de educadores traído por Mauro Fernández, en 1871, y de la cartaginesa Juanita Solano Alarcón. Creció con sus hermanos Luis, Juan, María Rosa, Jorge, y Mario, hasta que su deseo de continuar la educación secundaria, llevó a su padre a traerlo a Heredia, en 1923 para participar por una beca para ingresar a la Escuela Normal.
En Heredia quedó en manos de la familia del secretario de La Escuela Normal, Fausto Coto Montero y su esposa Lola Sáenz Flores. En tanto Omar Dengo, Director de la Escuela Normal, lo asumió como un hijo también, al grado que don “Lalo” siguió sus enseñanzas y en no pocas ocasiones, se refirió a él como su segundo padre.
Por circunstancias de la vida, también vivió en la familia de Abel Chaverri y María Teresa Ulloa de Chaverri, donde aprendió a tocar el piano junto a los hijos de la familia, y llega a ser pianista de la Orquesta de la Escuela Normal.
Los estudios superiores los realizaría en España, donde coincidió con la joven que luego sería su esposa, Consuelo Lobo Sáenz. El matrimonio se llevó a cabo 30 de diciembre de 1933.
Tras graduarse como maestro en 1928 como maestro de enseñanza primaria, inicia su carrera docente en Puntarenas, en la escuela que llevaba el nombre de su padre Antonio Gámez, en Puntarenas.
Pasó a Esparza, como maestro y director de la Escuela Mixta, y en 1936, por recomendación del entonces ministro de Educación Alejandro Aguilar, fue trasladado a su amada Escuela Normal, ahora como profesor.
Su preocupación por el elevado grado de analfabetismo que prevalecía entonces en el país, hecho que había sufrido en carne propia en su infancia en Puntarenas, lo lleva a vincularse a movimientos sociales y políticos que le van permitiendo incidir en el problema educativo nacional.
Se asocia en la década de 1940 con el movimiento de la «Rerum Novarum», liderado por Monseñor Víctor Manuel Zanabria, siendo el encargado de atender asuntos educativos de la misma.
Fue un miembro activo del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, y director de la filial en Heredia en la década de 1940. Consciente de que sólo por medios políticos-gubernamentales era posible realizar los cambios que el país requería en materia educativa, se vincula con los movimientos políticos liderados por don Otilio Ulate y posteriormente por don José Figueres. Fue miembro fundador del partido Liberación Nacional y Diputado por la provincia de Heredia. En mayo de 1948 fue nombrado ministro de Educación, posición que ocupó en la Junta de Gobierno (1948-1949) y en los dos siguientes gobiernos de Figueres, 1953-1958 y 1970-1974.