La falta de educación de algunos visitantes a las playas es motivo de preocupación de los guardacostas, quienes hacen un llamado a los turistas a llevarse la basura que generan y no contaminar las playas.
Durante todos los días de fin y principio de año los oficiales de la Estación de Guardacostas de Limón se dieron a la tarea de recolectar botellas enteras y quebradas, entre otros desechos, que además de contaminar, se convierten en un peligro para los visitantes.
Según el reporte, la noche del 31 de diciembre y madrugada del 1 de enero fue cuando más desechos de este tipo encontraron en las principales playas del Caribe central en lo que va de esta temporada.
La mayoría de tales desechos fueron localizados en playas como Moín y Cieneguita, donde, como parte de las celebraciones del Año Nuevo, algunas personas poco respetuosas del ambiente, así como de los demás turistas, arrojaron casi un centenar de botellas a la arena luego de ingerir bebidas alcohólicas.
Tal y como acostumbran a hacer con los desechos recuperables, los guardacostas recogieron todos esos envases para llevarlos luego a un centro de acopio a fin de que sean reciclados y no constituyan más una amenaza para quienes desean disfrutar de las bellezas naturales de Limón.
