Las operaciones de búsqueda y rescate del Servicio Nacional de Guardacostas, desarrolladas a lo largo del presente mes, han permitido poner a salvo a las tripulaciones de tres naves que estuvieron a la deriva en aguas del Pacífico central y norte.
El caso más reciente caso fue atendido por oficiales de la Estación de Guardacostas de Caldera de Esparza, Puntarenas, quienes el pasado martes recibieron una alerta acerca de un barco pesquero que se encontraba en problemas.
Se trataba de una embarcación pesquera de nombre Dalay, con matrícula de Puntarenas P-12778, el cual presentaba filtraciones de agua en el casco.
Según dicha alerta, el barco se encontraba en grave riesgo de hundirse porque a los tripulantes se les había acabado la gasolina utilizada para extraer el agua mediante una bomba de achique, además de que las baterías estaban sin carga.
Es por ello que de inmediato zarpó la lancha interceptora GC 45-01 con una bomba de achique a bordo para colaborar en la extracción del agua del pesquero, el cual fue localizado a 10 millas náuticas (unos 18 kilómetros) de Cabo Blanco, en la Península de Nicoya.
La pronta respuesta brindada por los guardacostas permitió arrancar de nuevo los motores, así como colaborar en sacar el agua del barco, ya que la bomba de achique volvió ser puesta en funcionamiento.
Semanas atrás un velero y una lancha turística estuvieron también a la deriva tras experimentar problemas mecánicos, pero la rápida asistencia brindada por los guardacostas evitó que dichas naves naufragaran.