El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) finalizó la segunda etapa de instalación de alumbrado público en el sector donde las tortugas vienen a poner sus nidos, de manera que con este tipo de alumbrado público, los animales puedan ver y encontrar el camino en la playa y de regreso al mar.
La luz ámbar no afecta la anidación, el nacimiento ni el retorno de los animales al mar.
De las 19 lámparas, 15 están ubicadas en Playa Grande de Cahuita, 3 en el Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo y 1 en Parque Nacional Cahuita, en el sector de Puerto Vargas. El desove en estas playas inicia en febrero y se extiende hasta octubre. Son visitadas por tortugas baulas, carey y verdes.
Para Bladimir Pérez, del Área Ambiental de Distribución y Comercialización del ICE, “con estas 19 adicionales, concluiremos el año con 40 luminarias públicas amigables. En pocas semanas empezará el arribo de las tortugas a la costa, y esperamos que sea una temporada provechosa para su reproducción”.
En esta ocasión, la colocación de las lámparas –una iniciativa del ICE–, contó con el apoyo del Área de Conservación Amistad Caribe y la fundación Turtle Rescue Cahuita. En Playa Grande, desde 2015 se realizan censos y monitoreos para proteger los nidos mediante la reubicación en viveros acondicionados.
El proyecto nació cuando funcionarios del ICE crearon las primeras lámparas para este fin con materiales reciclados. Al cambiar el sistema y el cobertor para no emitir radiación, lograron que la iluminación conservara una intensidad que permite a las tortugas anidar, desovar y volver al mar sin desorientarse.