Es crucial reconocer los beneficios que recibir el sol con moderación y en las horas adecuadas aporta en la metabolización de la vitamina D, fundamental para la salud ósea y el sistema inmunológico. Asimismo, contribuye a la renovación celular y puede mejorar ciertos problemas cutáneos.
Sin embargo, es importante ser conscientes de que una exposición excesiva a los rayos ultravioleta puede ser perjudicial. Esta sobreexposición expone a diversos riesgos, desde manchas y quemaduras hasta fotosensibilidad y, en casos más graves, cáncer de piel. Por lo tanto, es fundamental disfrutar del astro rey de manera responsable, adoptando medidas de protección adecuadas para preservar la salud del órgano más grande del cuerpo.
La piel sobre expuesta al sol desde la niñez sufre daños acumulativos e irreparables. Estos se manifiestan en alteraciones pigmentarias, lesiones de aspecto desagradable, lesiones antiestéticas y en algunas ocasiones graves. Así lo explicó el Dr. Juan Carlos Quesada, onco-dermatólogo de la Clínica Total Dermatology, quien detalló cinco consejos para tener una piel saludable y reducir el riesgo de daños solares:
¡Hidrátela! La hidratación de la piel desempeña un papel fundamental en la preservación de su salud y apariencia en condiciones óptimas. Una piel adecuadamente hidratada conserva su elasticidad, suavidad y capacidad de regeneración.
¡Protéjala! Utilizar un protector solar de amplio espectro es una rutina cotidiana que no debe dejar de aplicarse varias veces al día.
¡Nútrala! Una alimentación balanceada es clave, por lo que se recomiendan las frutas, verduras, vegetales, legumbres y otros antioxidantes provenientes de los diferente alimentos e incluso suplementos.
¡Chequéela! Es fundamental hacerse chequeos médicos oportunos para que el dermatólogo haga un análisis exhaustivo de la piel y prevenir o detectar tempranamente cualquier síntoma. Préstele atención a cambios en la piel, la aparición de manchas o lunares que evolucionan deben ser revisados por un especialista.
¡Chinéela! Hoy la ciencia cuenta con varios instrumentos y procedimientos que estimulan el colágeno, eliminan manchas, rejuvenecen, hidratan y devuelven lozanía a la piel. Recuerde que el dermatólogo es el especialista de la piel, pelo y mucosas, y por tanto, el más indicado para aportar soluciones eficaces según la necesidad de cada paciente.