Rincón Dulce Costa Rica, es el fruto del esfuerzo, la fe y el trabajo duro de una familia, dirigida por una mujer que nunca perdió la esperanza pese a las adversidades que se le fueron presentando a su paso, se trata de doña Patricia Araya.
En Los Cartagos se encuentra Rincón Dulce un puesto donde se consigue gran variedad de golosinas tradicionales, también han incursionado en la venta de vinos, mermeladas, café y otros productos de la zona, abriendo una ventana para darlos a conocer.
Y no podían faltar las moras, que son cultivadas por doña Patricia, con la ayuda de sus hijos y fue el producto con que iniciaron hace más de diez años, vendiendo bajo el sol en la orilla del puente Cinco Esquinas, los fines de semana y feriados para aprovechar el turismo, mientras ella combinaba el trabajo en el moral con labores de niñera y doméstica para sacar adelante a sus hijos.
Pasaban los fines de semana sentados en un balde, pero como todo esfuerzo tiene su premio, con el tiempo Dios les abrió la posibilidad de un nuevo inicio, tras perder su vivienda por el terremoto de Cinchona.
Fue así como construyeron su casa y de una vez el espacio para el negocio, donde hoy se ubica Rincón Dulce Costa Rica, ellos hicieron la construcción, ya que los recursos no alcanzaban, y poco a poco se fueron ganando el corazón de quienes van de paseo a disfrutar las bellezas de la zona y pasan por un vaso de fresas con leche condensada, moras, ciruela, uchuva, y muchas delicias más.
SISTEMA DE APROVECHAMIENTO DE LLUVIA
La finca El Moral, es donde doña Patricia ha sembrado las ilusiones de su negocio, y este año contó con una bendición adicional, ya que con el apoyo del INDER recibió un sistema para aprovechar el agua de lluvia y ahora alimentan las plantas mediante riego por goteo.
Su hijo Daniel ha sido su apoyo en el trabajo de la finca, especialmente desde que ella sufrió un problema en su pierna, y ahora le cuesta más trabajar el campo, él se ha encargado de la instalación del sistema de riego, además, aprendió con los agentes de extensión del Ministerio de Agricultura diferentes técnicas para elaborar abonos y repelentes de plagas sin químicos, mientras su hija Jennifer está al frente de la venta en el Rincón Dulce.
Precisamente las técnicas de producción limpia en la finca, les permitió obtener el galardón de Bandera Azul por segundo año consecutivo.
“Estamos tratando de cambiar muchas cosas con lo que nos han capacitado y eso se ha reflejado en la finca, ahora produce más y trabajamos diferente, bajamos costos cultivando de manera casi orgánica, hacemos nuestras propias mezclas para abonar, gracias a las capacitaciones del MAG”, comentó Daniel.