Doña Ana Araya es reconocida en Mercedes Sur por su voluntad para ayudar, fue así como el ayudarle a algunas personas a hacer las compras, terminó convirtiéndose en un pequeño emprendimiento que realiza con sus hijas Daniela y Nicole.
Su familia ha estado muy ligada a la venta de frutas y verduras, su papá y su hermano tiene un tramo y su esposo un camioncito para vender verduras en las comunidades. Pero en tiempos de pandemia, sus hijas encontraron en la entrega a domicilio una forma de generar ingresos al mismo tiempo que ayudan a quienes por diferentes razones no pueden o no quieren salir de la casa.
“Este proyecto empezó simplemente por un favor. Un día mi papá vino a la casa y le dijo a mi mamá que le hiciera el favor de ir a dejarle un pedido a una clienta, porque se salía de la ruta de ese día de papi, por lo que él no podía ir a dejarle la verdura. A la señora no la dejaban salir por causa del covid ya que es adulta mayor. Mi mamá acepto con todo el gusto y amor, así que ese día mami fue a dejarle la verdura y se comprometido con ella a dejarle las frutas, verduras y hasta hacerle el super todas las veces que ella necesitara”, comentó Daniela Campos, hija de doña Ana.
A los días la clienta contacta a su mamá nuevamente para pedirle que le vaya a dejar la verdura a la hermana que también está enferma y tenía complicaciones para salir, y así lo hizo doña Ana.
“A los días no solo era ella ni la hermana llamándonos para llevarle las verduritas, si no personas de todo Heredia con o sin complicaciones para salir de la casa y que de boca en boca se corrió la voz, de que mi mamá les podía llevar las verduras y frutas a la casa con esa simplicidad y humildad que la caracterizan, y henos aquí hoy montando una pequeña empresa que empezó por ayudar a los que más lo necesitan en estos momentos”, comentó Daniela.
Y es que al encontrar ese grupo de personas que requerían el servicio, se organizaron su mamá, su hermana Nicol quien tiene un hijo autista a quien estaba dedicada sin trabajar fuera del hogar y ella quien trabaja para pagar sus estudios en la universidad.
“Nos levantamos super temprano para encontrar siempre las mejores frutas y verduras en CENADA”, comentó la joven de 23 años quien está muy ilusionada con el proyecto porque lo ve como una forma de empoderar a las mujeres a asumir retos en medio de situaciones difíciles.
“Nosotras contamos con un área de la casa que adaptamos para el manejo adecuado y aseado de las verduras, ahí las lavamos con abundante agua para quitarles el polvo y algún otro residuo, la segunda lavada que es más rápida la hacemos con una mezcla ya preparada de vinagre y bicarbonato que dejamos reposar, cabe recalcar que también le indicamos a los clientes que tengan sus propias medidas de higiene al lavar las frutas y verduras”; explicó.
Y la respuesta de los heredianos ha sido excelente para el emprendimiento denominado Frutas y Verduras Los Campos, a quienes pueden contactar por Facebook o Instagram, también al teléfono 7298-3679.
“La respuesta ha sido tan positiva y tan alentadora que de verdad nos sentimos orgullosas y felices de lo que hacemos, cada mañana nos levantamos tan a gusto que no pensamos en el cansancio, ni en ninguna otra cosa que no sea entregarles a todas las personas el pedido a tiempo y de calidad. Es vacilón como nos piropean y se sorprenden el hecho de levantar cajas, sacos, bolsas pesadísimas y hasta manejar, nos dicen que cargas que somos, lo cual nos alienta mucho, porque nos confirman cada día más que nosotras las mujeres también podemos «bretear» «rompernos la madre””, comentó Daniela.
Además del deseo de romper barreras y demostrar el empoderamiento femenino, también son muy conscientes del cuidado del ambiente, y por ello tratan de no utilizar plástico. Están tratando de implementar poco a poco las bolsas de tela con los clientes para concientizarlos del cuidado del planeta, por ahora, utilizan más las bolsas de papel, porque es un proceso paulatino.
“Nuestro mensaje a las demás mujeres es que sigan luchando por esos sueños como lo hemos estado haciendo hasta ahora, que sueñen en grande, que ni el cielo es el límite, que tenemos un futuro tan brillante por delante por el cual luchar día a día, y lo más importante, que nunca se nos olvide lo fuerte, valientes, inspiradoras, determinadas, guapas que podemos llegar a ser, con tal de alcanzar lo que queremos. Porque todas las mujeres, hija, madre, hermana, esposa, amiga, también «breteamos» y nos ponemos la enagua, el pantalón y hasta los tacones para sacar adelante lo que más amamos y nos sale de maravilla”, detalló esta joven emprendedora que junto a su madre y hermana están rompiendo moldes.