Don José Hernández, ha labrado la tierra desde que tenía diez años, creció con la agricultura tradicional que utiliza los agroquímicos y así lo aplicó durante toda su vida, no creía en la agricultura orgánica, pero hoy es un productor de bioinsumos para la agricultura limpia y cambio la forma de cultivar su finca.
Vecino de San José de la Montaña, recuerda que con la crisis causada por el inicio de la guerra en Ucrania, producir se hizo insostenible con los precios de los agroquímicos.

Esto coincidió con la invitación que le hicieron del Ministerio de Agricultura para un curso de agricultura orgánica que se impartía en coordinación con la Universidad Estatal a Distancia, y eso cambió por completo su vida.
“Yo no creía en la agricultura orgánica hasta que hace un año hice un curso muy bueno con la ayuda del MAG y la UNED y nos enseñaron a hacer un montón de cosas y nos llevaron a ver fincas orgánicas hasta certificadas, para ver cómo funcionaban y ahí comencé yo a ver que eso sí funcionaba, lo probé en la finca aquí y vi que también dio resultados, y ahora no lo cambio”, comentó don José.

El proceso para iniciar no fue sencillo, ya que para desintoxicar el terreno donde se había cultivado con agroquímicos y se requiere tiempo y tratamiento con humus y otros compuestos orgánicos, que él aprendió a preparar en el curso.
Los microorganismos benéficos que hay en el suelo se van muriendo por los productos químicos y ellos tienen una función muy importante. Por eso el primer paso para el cambio es ir a la montaña a traer esos microorganismos que se encuentran bajo la hojarasca, reproducirlos en la finca para luego aplicarlos en el terreno y alimentarlos de manera orgánica para que se reproduzcan y se recupere la fertilidad del suelo.
Don José ya tiene más de ocho meses de haber hecho el cambio a la producción libre de químicos y está muy satisfecho.
“El cambio ha sido muy bueno, es mucho más barato, se produce un poquito menos, pero el costo en relación con lo que se produce deja más ganancia, porque estos productos son más baratos, yo mismo los hago, lo que demandan es un poquito más de tiempo, pero el sabor y la calidad de las hortalizas es diferente, uno pasa por la finca y puede coger un tomate y comérselo con tranquilidad que no tiene ningún veneno”, comentó.
AHORA PRODUCE LOS INSUMOS ORGÁNICOS

Don José encontró no solo un nuevo método para producir, y llevar hortalizas libres de agroquímicos a sus clientes en las ferias de Barva y San Rafael de Heredia, sino que ahora también prepara los insumos y los comercializa.
Sus primeros clientes fueron varios compañeros del curso de Agricultura Orgánica, porque sí se convencieron de la importancia de hacer el cambio en los métodos de producción, pero no tienen el tiempo o la paciencia para dedicarse a preparar los insumos.
La finca ubicada en San José de la Montaña está abierta para mostrar el proceso de cultivo y la preparación de los insumos, quienes llegan se encuentran con una chimenea, rodeada de granza y otros materiales orgánicos, que se van quemando lentamente, hasta producir uno de los abonos orgánicos más importantes.
“En la chimenea es donde se produce con granza, harinas de roca, fósforo, cilicio, potasio, más el óxido de potasio, el fosfito potásico, eso dura toda la noche, pero son abonos sólidos que se hacen en abono orgánico, en vez de abono químico, para una planta le pongo 5 gramos de fosfitos y crece con mucha fuerza”, comentó don José.
Ese es solo uno de los procesos de producción de su línea de biopreparados, donde destacan la bambuxina, que es un estimulante para el crecimiento y un enraizador; así como los biofermentos y biofertilizantes que se pueden aplicar tanto a productos hortícolas como a plantas ornamentales e incluso árboles.
Si desea conocer la finca de don José y ver los procesos de producción, o adquirir sus productos, puede localizarlo en el teléfono 8997-9590 o seguirlo en su página en Facebook Bioinsumos Orgánicos Suelo Fértil, que es la marca de sus insumos.
