“Sabe qué papi, aquí lo estamos esperando, aquí vas a sufrir mi hermanito… aquí vas a confesar”, es uno de los audios que circula en redes sociales atribuido a privados de libertad de La Reforma, refiriéndose al sospechoso de violar y asesinar a la joven de 18 años Allison Bonilla.
Es conocido que los responsables de crímenes contra menores no son bien recibidos al llegar a los centros penales, ya que de una u otra forma, los privados de libertad encuentran la forma de “castigarlos” mientras esperan su condena.
El sospechoso confesó esta tarde haber esperado a la joven cuando caminaba hacia su casa, llevarla hasta un cafetal donde la violó y luego para evitar que hablara la golpeó hasta matarla.
Se deshizo del cuerpo de su víctima lanzándola al botadero clandestino Guatuso, en San Jerónimo de Cachí, donde el OIJ busca los restos de la joven desde ayer.