Inundaciones, sequías, carencia de alimentos son solo algunos de los ejemplos de por qué la Tierra nos necesita, por ello es importante medir nuestra huella ambiental, y adquirir conciencia del impacto que nuestras acciones ejercen sobre el planeta, pues estos son problemas globales y de ellos no nos podemos escapar.
En los últimos 7 años la Encíclica Papal y el Acuerdo de París, son dos reflexiones a nivel mundial que resumen el deber de la humanidad de actuar sin demora.
En el 2015, el Laudato si’ (Alabado seas), la segunda encíclica del Papa Francisco, llama al cuidado de la ¨casa común¨, la cual se centra en el planeta Tierra, como lugar donde vivimos las personas, donde hay que defender la naturaleza, la vida animal y los recursos energéticos.
Asimismo, el Papa Francisco explícitamente aclara que se debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres.
En el año 2016, los gobiernos de 196 países suscriben el Acuerdo de París (COP21) tratado internacional sobre el cambio climático, cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial por debajo de 2, para llegar a niveles preindustriales y así lograr un planeta con clima neutro para mediados de siglo XXI.
Son varios los problemas ambientales vinculados a nosotros como seres humanos y a continuación se detallan algunos de ellos:
Huella ecológica
¿Sabemos cuántos planetas Tierra se necesitarían si todas las personas vivieran como nosotros?
Para entender la respuesta a esta interrogante se creó la huella ambiental. Se utiliza como indicador de sostenibilidad a escala internacional, pues mide el impacto de nuestros hábitos en el entorno.
En la cadena de satisfacer nuestras necesidades se utilizan recursos que contaminan y que después los residuos no se pueden absorber adecuadamente
La producción de bienes y servicios, así como la materia final, requieren un espacio físico que también es ocupado con infraestructura, vivienda, equipamiento, que eliminan terreno de los sistemas ecológicos.
Pérdida de biodiversidad
¿Por qué ya no vemos tantos árboles, plantas y pájaros?
El principal problema medioambiental es la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los ecosistemas, por los cambios; al destinar la tierra a la agricultura, a la ganadería, la extensión de núcleos urbanos, la implantación de industrias, la sobreexplotación del medio natural, entre otras actividades antrópicas.
Para poner solución a este panorama se deben proteger los espacios naturales, a través de leyes, además de educar a la población para que respete los entornos.
Costa Rica se destaca en este aspecto, pues desde los años 80, cuando ya estaba perdiendo la batalla por conservar los bosques, impulsó programas de educación ambiental, creó los parques nacionales y estableció legislación ambiental que se reconoce en otros países.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer ¿En cuántos de nuestros hogares sólo se compra lo que se necesita, se hace compost con los desechos orgánicos, se reutilizan los plásticos, se separan los desechos?
Obsolescencia programada
¿Cuán consientes somos de nuestras actuaciones ambientales?
A manera de ejemplo.. ¿Cuántos aparatos tecnológicos hay en nuestros hogares, y cuántos en realidad son útiles y necesarios?
Actualmente, la mayoría de aparatos electrónicos tienen implantada la obsolescencia programada, es decir, el producto que tenemos está fabricado para que tenga los años de vida que el fabricante quiere; con esto se obliga al consumidor a tener que cambiar, por ejemplo, de teléfono móvil cada dos años.
Esto supone un gran problema ya que se generan más residuos peligrosos y más voluminosos, que necesitan un tratado especial para ser gestionados y no sean peligro para el ambiente. Aun así, muchos acaban tirados a ríos, mares, en bosques, etc.
Como consumidores debemos tener en cuenta esto y comprar productos libres de obsolescencia programada, aunque sea algo más costoso en un inicio, al final será más duradero y rentable.
Economía Circular
¿Aprovechan todo lo que hay en tu hogar? ¿Comparten con otros lo que ya no usan?
La superpoblación y el modelo de vida consumista está haciendo que la generación de residuos sea cada vez mayor y, como consecuencia, aumenta la explotación de recursos naturales que se ven amenazados con ser agotados.
Para prevenir esto se debe educar a la población y hacer hincapié en la economía circular llevando a cabo actividades como la reducción, el reciclaje o la reutilización.
Reciclaje
¿Participan en campañas de reciclaje?
La falta de reciclaje se traduce en una acumulación masiva de residuos en vertederos, además de una mayor extracción de nuevos recursos naturales.
Es importante concienciar y educar a la población, pero también debe de haber un compromiso por parte de los gobiernos, para que la buena gestión de residuos sea una realidad.
Uso de plástico
Nos han instaurado en una cultura de usar y tirar, para ofrecernos un modo de vida más cómodo y esto se ve sobre todo en los productos de plástico. Pero, ¿cuál es el precio del uso de tanto plástico?
Los mares son los más afectados por la producción de plástico, ya que estos residuos acaban llegando a ellos afectando a la salud de las especies marinas y después a las especies terrestres, incluida la nuestra.
La solución debe ser reducir el uso de plásticos y buscar otros tipos de envases más respetuosos con el medio ambiente.
Cambio climático
¿Saben que el cambio climático llegó para quedarse y tenemos que buscar formas para aminorar su impacto?
Las temperaturas cada vez son mayores, el cambio climático está siendo muy acelerado debido a las actividades que llevamos a cabo las personas, las emisiones de gases también producen el efecto invernadero. Es por ello, que se debe apostar por energías renovables, por el transporte público y automóviles que funcionen con energías limpias y también regularizar por ley las emisiones de las industrias.
El consumo irresponsable y la globalización hacen que la huella ecológica tanto general como a nivel individual sea cada vez mayor. Para reducirla se debe apostar por un modelo de vida basado en una economía circular, además de intentar obtener siempre productos de procedencia local.
Otros temas quedan en el tintero: contaminación atmosférica, lluvia, deforestación, degradación del suelo, producción excesiva de comida y escasez de agua, alimentación basada en carne, quema de combustibles fósiles, tráfico de especies ilegales…
¿Volverá a encontrar el equilibrio la humanidad?
Se requiere de la voluntad de nosotros, los seres humanos, esa voluntad entendida como la facultad que tenemos para tomar decisiones sobre nuestra cotidianidad y realizarlas de forma intencional.
Debemos rechazar o emprender acciones con plena conciencia para saber por qué lo estamos haciendo y esperar un resultado positivo en concreto.
Ya es tarde… ¡comencemos!