El premio Carlos Luis Sáenz Elizondo que otorga la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio, JUPEMA, nació hace 15 años con el propósito de reconocer la labor en el campo de la docencia y el servicio, se ha entregado de manera ininterrumpida hasta el año anterior, que por la pandemia se suspendió.
Para este año se volvió a enviar la convocatoria a las organizaciones y personas para que postularan a quienes consideraban merecedores del reconocimiento, detalló Carlos Arias, director ejecutivo de JUPEMA.
“Carlos Luis Sáenz es icónico en el Magisterio Nacional, es un referente de la educación y muchas organizaciones tenemos algún reconocimiento que lleva su nombre. En este caso nosotros lo hacemos todos los años, se publica y se invita a las diferentes organizaciones para que hagan las postulaciones”, detalló don Carlos Arias.
EL PREMIO QUEDA EN HEREDIA
La sorpresa y felicidad llegó a la casa de la profesora pensionada María Ulate Rodríguez, quien ha dedicado su vida al servicio de los demás, primero desde las aulas, y luego ya pensionada, en su comunidad.
Fueron sus hijas quienes la postularon, y el jurado realizó la evaluación de todos los candidatos y definió que, “por su trayectoria de más de 20 años como docente y sus aportes culturales y en beneficio de su comunidad, JUPEMA otorgó el Premio Carlos Luis Sáenz Elizondo 2021 a la Profesora María Ulate Rodríguez”.
El Premio consiste en una estatuilla y un pergamino, y su entrega se realizó en las nuevas instalaciones de JUPEMA, siguiendo todos los protocolos sanitarios, y con un grupo reducido de asistentes
Doña María Ulate Rodríguez, educadora herediana, recibió el Premio Carlos Luis Sáenz Elizondo 2021, otorgado por JUPEMA.
Doña María, de 74 años, es vecina de San Joaquín de Flores, jubilada desde hace 21 años y pertenece a la Asociación de Educadores Pensionados (ADEP), desde donde se mantiene en constante actividad en proyectos vinculados al sector.
“Básicamente fue el amor por los niños lo que me llevó a estudiar para maestra. Recibo este premio con mucha alegría y humildad, en realidad trabajé más sin esperar ningún premio” explicó la Profesora María Ulate Rodríguez, ganadora del Premio.
Ejerció como profesora de Segunda Enseñanza en el ramo de Castellano y la Literatura y de Licenciatura en Filología Española. Trabajó como docente en diferentes centros educativos de Enseñanza Media, en la División de Educación Rural, en el Centro de Investigación y Docencia de la Universidad Nacional y como asesora regional de español.
Autora de antologías didácticas, de poesía y de teatro, además de libros como “Los portales de mi pueblo” y “Edificaciones del cantón de Flores: Historia y fotografías”. Es colaboradora en la sección Hablemos del Idioma, de la revista ECOS que publica la ADEP y creó el Programa de Desarrollo de Habilidades Lectoras como un aporte comunal, además, fungió como secretaria de la Subcomisión de Cultura de la Municipalidad de Flores.
“El Premio Carlos Luis Sáenz Elizondo recoge un gran significado sobre el aporte de los trabajadores de la educación al gremio como tal. En este caso el jurado decidió otorgar el reconocimiento a la Profesora María Ulate Rodríguez porque tuvo una temprana vinculación a la ADEP, ejerciendo un rol activo desde el ámbito profesional y de la literatura. Ella recoge el espíritu de la gremialidad”, dijo Luis Enrique Gamboa, presidente del Jurado Calificador.
Carlos Arias Alvarado, director Ejecutivo de JUPEMA, explicó que este galardón fue creado desde hace 15 años para resaltar la trayectoria de los trabajadores de la educación que con su encomiable labor han fortalecido al sector como tal, así como, el impacto positivo en la sociedad costarricense ya sea desde acciones propias en sus comunidades o incluso con los mismos centros de enseñanza.
En esta ocasión 25 personas fueron postuladas. El jurado calificador a cargo del concurso estuvo conformado por Luis Enrique Gamboa Umaña representante de las OLIES, Alice María Campos Alvarado, Socorro Vagas Araya y Martha Mora Corrales.
Luis Enrique Gamboa, presidente del jurado calificador explicó que el premio destaca la ejemplaridad de los participantes por el carácter altruista y solidario, la trascendencia de la labor dentro del Magisterio Nacional, la entrega y carácter del agremiado y el impacto de su participación en la vida comunal.
Doña María ha sido autora y coautora de numerosas obras donde destacan principalmente aspectos históricos del cantón de Flores de Heredia, contribuyendo así a rescatar la memoria histórica del centro educativo, así como de la riqueza cultural del Templo de la localidad, también ha destaco en obras la riqueza de las edificaciones propias de la zona.