
Diego Rivas inició hace unos diez años en las labores de preparar los trajes de personajes bíblicos en Heredia, luego de que su hermana participara como una mujer bíblica, al observar a la persona que le ayudó, se enamoró de esa forma de servir.
Empecé en el 2011, para ayudar a mi hermana, que es la que hoy me ayuda a maquillar. Ella salió en el 2008 de mujer bíblica Samaritana, ese año le encargamos a don José Cedeño del Corazón de Jesús que le ayudara, a mí me gustó y aprendí mucho, por eso, en el 2011 que le correspondía salir nuevamente, yo le dije a mi mamá que si quería yo me hacía cargo de la tarea, nunca había hecho nada, pero tenía mucho entusiasmo y la confianza de que sí podía”, comentó Diego, mientras avanzaba en la tarea de arreglar a varias de las jóvenes que saldrían en la procesión del Viernes Santo.

“Después de la experiencia con mi hermana, quise ayudarle a las muchachas a cumplir la promesa que hacen, y servirle al Señor de esa forma, este año estoy muy contento porque además de la preparación de ellas, soy el Cirineo, ayudaré a llevar la Cruz en la procesión”, detalló.
Entre los momentos más difíciles recuerda precisamente la experiencia con el traje de su hermana, que no salió como lo tenía dibujado en el papel, pero al final fue mejor de lo que esperaba. “Ha habido calamidades, pero Dios es grande y el Espíritu Santo, uno a veces diseña en el papel y todo se ve precioso, pero al pasarlo a la tela, descubre que no todas las caídas son buenas, que hay tipos de telas algunas más ligeras, otras más pesadas, llegue al punto de no pelearme con el viento, porque hay años en que han utilizado varillas en los trajes, pero el viento es muy concho y hasta golpea a las muchachas, entonces ante todo la seguridad y bienestar de ellas, yo dejo que las telas se acomoden con el viento, y es más natural”.
Se inspira para la elaboración de los diseños en las películas de Semana Santa, también investiga sobre la cultura de la época y pasa viendo telas todo el año, imaginando cómo se vería un traje, y cuándo llega el momento decide con la familia de cada personaje bíblico lo que ellos tienen en mente, con sus propuestas.
“El primer año que trabajé con gente que no era de mi familia, ya siente una responsabilidad más grande, porque hay que quedarles bien a ellos. En el camino me fueron llamando amistades, y este año tengo seis personajes bíblicos: las tres Marías, el Ángel de Confortación, la Samaritana y la Verónica. Imagínese coordinar con seis mujeres que ninguna se repita, que no lleve nada igual, es un trabajo fuerte, pero al final la satisfacción es enorme”, finalizó Diego.