Una llamada de alerta sobre un incidente en calle López de Llorente de Flores, terminó en la aprehensión de un sujeto en Puntarenas, muchos kilómetros después, gracias a la coordinación de las autoridades y el reporte de los ciudadanos.
Todo inició a eso de las 3 de la madrugada del domingo, cuando oficiales de Fuerza Pública de Heredia atendieron una alerta de disparos en un predio donde se guardan contenedores en Llorente de Flores.

Al llegar ubicaron rastros de sangre, vidrios, una camisa de una empresa de seguridad privada, zapatos y un radio de comunicación. De inmediato coordinaron con la empresa de seguridad privada para tener más detalles de quien podría ser la víctima.
Al inspeccionar más a profundidad en el lugar, junto a personal de la empresa de seguridad privada, observaron que faltaba un contenedor que transportaba carne.
De inmediato verificaron si el camión poseía sistema de localización satelital (GPS por sus siglas en inglés) y efecto así era, por lo que inició el rastreo para dar con él.
El GPS reportaba que el contenedor circulaba en ruta hacia Esparza, Puntarenas, por lo que en una rápida coordinación policial se efectuaron cierres de carretera y operativo de búsqueda para dar con el contenedor.
Minutos más tarde la Fuerza Pública de Alajuela ubicó al conductor y el custodio en El Coyol de Alajuela, quienes dijeron que fueron retenidos al ingresar al predio en Heredia y bajo amenaza les retuvieron y abandonaron en este sitio. Ambos hombres presentaban golpes y escoriaciones varias en el cuerpo, por lo que fueron trasladados al hospital de Alajuela.
El operativo continúo hasta ubicar en Barranca, Puntarenas, cerca del parque el contenedor robado en Flores.
Se encontró en un lote baldío, donde había tres hombres, quienes al ver la presencia policial huyeron. Solo uno fue detenido mientras huía. La Fuerza Pública continúa con la búsqueda de los otros sospechosos.
El detenido es un hombre de apellido Serrano, nicaragüense, con antecedentes por resistencia a la autoridad y violencia intrafamiliar.
Estaba en el país en condición migratoria irregular, ya que la cédula de residencia se venció en el año 2007.
Mientras el contenedor aún no había sido abierto por los sujetos, ya que mantenía intactos los sellos de seguridad, muestra de la agilidad con que se dio la respuesta policial.