El 31 de octubre de 1893, el padre José Guzmán, párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia, le escribe al señor Jaime Ross que se encuentra en Guatemala lo siguiente: “Por su apreciada carta del 22 del presente mes que he recibido hoy, quedo entendido de que ya tiene seguridad de traerme el Jesús Nazareno y el pasito. Perfectamente bien: estamos de acuerdo.”
La historia de la adquisición de la imagen del Nazareno, la refiere el señor Ross al Obispo Monseñor Bernardo Augusto Thiel en escrito de 16 de junio de 1894 así: “En julio del año pasado me encargó el Sr. Pbro. Don José Guzmán, Cura de Heredia, una imagen de Jesús Nazareno de 2 ¼ varas y me manifestó que con tal que estuviera en tiempo para estrenarla en la Semana Santa de este año, pagaría por ella lo que se pidiera aunque fuese caro. En ese mismo mes salí para Guatemala y la encargué con mucha urgencia, a fin de poderla traer a mi regreso. Como el precio que pedían el escultor y el pintor me parecieron exagerados, escribí al Sr. Guzmán manifestándole que si no lo aprobaba me avisara para que no lo hicieran y ninguna oposición me hizo… En Diciembre traje la imagen de Guatemala y ordené a la Compañía de Agencias en Puntarenas que se la enviara al Sr. Guzmán a Heredia directamente… El Sr. Guzmán recibió la imagen del Nazareno, la bendijo y la puso en velación en la Iglesia de Heredia como es público en esa ciudad.”
De lo anterior podemos concluir, que la actual venerada imagen de Jesús Nazareno de la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia fue tallada entre finales de julio y noviembre de 1893, por lo que la misma tiene una antigüedad de 126 años.
Fue embarcada en Guatemala el 28 de diciembre de 1893 y recibida en Puntarenas el 2 de enero de 1894. De ahí fue traída por el carretero o arriero, oriundo de Atenas, don Emiliano Picado, quien trajo dos bultos con imágenes y la marca “JR”, con un peso de 170 kilos, que entregó al sacerdote Guzmán. Aunque no precisa la fecha, a mediados o finales de enero el presbítero José Guzmán Quesada la bendijo y puso en velación y veneración pública, más no sabemos si fue utilizada como tanto él deseo en la Semana Santa de 1894, pues falleció a los cuarenta y seis años de un daño al corazón, el 18 de febrero de ese año.
Su medida es de 1,88 metros de altura (2 ¼ varas), no se precisa el tipo de madera. El escultor fue el imaginero Pedro Castillo y el pintor Paulino Ceballos, ambos guatemaltecos. Detallan en una nota para Jaime Ross lo siguiente: “Un Jesús Nazareno, escultura de Jesús y la cruz, Pintura de las dos cosas, Cabellera y el cajón.” El costo total de la imagen fue de 595 pesos con 40 centavos y el total incluidos pagos varios como del desembarque de agencia y derechos de aduana fue de 893 pesos con 68 centavos.
Pero quizás lo que caracteriza extraordinariamente la historia de la imagen de Jesús Nazareno, es que al igual que nuestro Señor, sufrió el desprecio de algunos… Gracias a ese desprecio es que podemos conocer su historia…
Al fallecer como anotamos el padre Guzmán, el señor Ross solicita el pago de la imagen al nuevo cura párroco de Heredia, señor Pedro J. Sandoval, quien lacónicamente le contesta en nota fechada el 21 de mayo de 1894: “Yo no sabía que en mi parroquia existiera pendiente arreglo alguno con U.- En el acto que recibí su referida carta pasé donde el Sr. Mayordomo a informarme de lo que hubiera y el resultado es negativo, pues me dice que él no tenía instrucciones del Sr. Cura Guzmán para recibir ni tampoco para pagar la Imagen de Jesús Nazareno a que U. se refiere. Y agrego dicho señor Mayordomo, que comparada esa imagen con la que tenemos en uso de la parroquia, es más superior la nuestra, razón por la cual no debemos comprarla.”
Posteriormente en nota del 22 de junio de 1894, dirigida al Obispo Monseñor Thiel, el presbítero Sandoval reitera en ese sentido: “Ahora, en lo referente a la imagen relacionada… debo decir Vs. Ilma. que en caso de que la mente del Señor Ross fuera que esta Parroquia se la comprara, esa imagen no es a propósito para las funciones de Semana Santa, pues no tiene más que el rostro, las manos y los pies arreglados con perfección, y las demás partes del cuerpo están sin pulimentar, por lo cual no se puede exponer toda a la vista cuando así se necesite; por consiguiente no se puede ocupar en la mayor parte de las procesiones de la Semana Santa; mientras que la imagen del mismo Jesús Nazareno que aquí tenemos en uso actualmente está toda perfectamente arreglada y por tanto desempeña muy bien en todas las funciones y procesiones en que debe usarse.- De modo que por ahora estamos muy satisfechos con solo ésta. No obstante S. Sria. Ilma. resolverá como siempre, lo más justo…”
Triste el desprecio a la imagen de Jesús Nazareno, pero gracias al mismo podemos históricamente corroborar que a la otra imagen a que hacen referencia puede ser la que se encuentra en el templo de Nuestra Señora del Carmen de Heredia, la cual se venera y se lleva en la procesión de “Jesús Rey de Burlas” del Jueves Santo y así, más antiguo que el Jesús Nazareno del templo de la Inmaculada Concepción.
Este polémico caso dio también otro dato muy interesante: cuando el padre José Guzmán acordó con el señor Jaime Ross la imagen de Jesús Nazareno, se hizo una donación en varios tractos para este fin, de parte del señor Jesús Zumbado por 200 pesos.
Varios escritos se presentaron, donde además del rechazo a la imagen se objetó el precio.
Finalmente Monseñor Bernardo Augusto Thiel, Obispo de Costa Rica, resolvió: “Fallamos: 1°. Que el Señor Cura y Vicario de la Parroquia de Heredia pague al señor don Jaime Ross ya referido la suma indicada de ochocientos noventa y tres pesos sesenta y ocho centavos ($893.68) del modo siguiente: 1° los doscientos pesos que hay en los fondos de Fábrica colectados con dicho objeto y el resto después que se hayan reunido los fondos correspondientes: a cuyo efecto permitimos que se hagan turnos, previo el permiso de la Autoridad Civil, como también que se continúen colectando limosnas para este fin.”
En una nota al final del documento general refiere que el Mayordomo de la Parroquia de Heredia pagó al señor Jaime Ross, 500 o 400 pesos en noviembre de 1895, “…quedando arreglado el asunto.”
Esta es la hermosa y triste historia a la vez, de la venerada imagen de Jesús Nazareno de la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia, referente necesario de la Semana Santa de la Ciudad de las Flores, así como en cualquier tiempo del año, donde la piedad no solamente del pueblo Herediano, hace su estación cuando visita el templo de la Inmaculada Concepción, cuyos pies y manos despreciados, pero ante todo el hermoso rostro del Maestro doliente, deja a nuestros espíritus rendidos a sus pies, en plena confianza al Hijo de Dios… Gran obra de los maestros Castillo y Ceballos, que hicieron de esta hermosa imagen parte del Heredianismo, que en humilde silencio y recogimiento, llevamos en nuestros corazones…
Fuente: Fondos Antiguos, Archivo Histórico Arquidiocesano, Curia Metropolitana, Arquidiócesis de San José.