El Hogar de Ancianos Alfredo y Delia González Flores nace gracias a la visión del ex presidente herediano don Alfredo González Flores quien quiso dejar un legado “para los ancianos pobres de la Costa Rica” de mediados del siglo pasado
Hoy nuevas generaciones de heredianos buscan ajustarlo a las necesidades de los futuros residentes, más ligados a la tecnología, más independientes y con nuevas exigencias, por ello planean levantar residencias verticales que se ajusten a esas necesidades de la población que está envejeciendo.
Este sería un espacio para adultos mayores independientes, pueden ser parejas o personas solas, que deseen un lugar de retiro tranquilo, rodeado de naturaleza, con personal adecuado para atenderlos, pero sin perder su independencia.
Este proyecto, junto a otros son parte del futuro para el Hogar; sin embargo, apenas se encuentran en los primeros pasos, ya que -según detalló el sacerdote Luis Enrique Guillén, presidente de la junta directiva, también están enfocados en sacar adelante el hoy del Hogar, ya que arrastra un déficit importante que crece mes a mes en 7 millones, ya que los ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas del Hogar que atiende en este momento a 87 adultos mayores.
MUCHOS RESIDENTES NO PUEDEN APORTAR
Muchos de los residentes son personas en condición de abandono, como doña Isidra Briceño, quien fue un ícono del Hogar donde pasó toda su vejez casi hasta los cien años, teniendo como familia solamente al personal y residentes del Hogar, con quienes celebró sus cumpleaños, navidades y fiestas especiales; fueron ellos también quienes la despidieron al fallecer.
Así como doña Isidra, muchos de los residentes han terminado su vida en el Hogar, donde se encargan incluso de sus gastos funerarios, porque nunca apareció un familiar, de ahí las necesidades económicas del Hogar, ya que el costo mensual para atender una persona institucionalizada es según el CONAPAM de 550 mil colones y la mayoría de los residentes solo tienen una pensión básica de la CCSS que ronda los 80 mil colones, algunos otros son cubiertos por la JPS y otros cuantos por programas especiales del Estado.
La situación empeoró con la pandemia, ya que recibieron solicitudes de varios familiares de residentes para reducir el aporte que dan al Hogar porque vieron disminuidos sus ingresos por reducciones de jornada laboral o despidos.
“En el Hogar no vamos a poner a nadie en la calle porque no pueda hacer su aporte económico, aquí come lo mismo el que contribuye económicamente como el que está en abandono, a todos se les quiere y se les cuida por igual, y tratamos de atenderlos de la mejor manera, con todos los cuidados”, detalló el padre Guillén.
MÓDULOS EN RESTAURACIÓN
El Hogar cuenta con ocho módulos, con capacidad cada uno para 20 personas; sin embargo, dos están cerrados porque no cumplen con las condiciones necesarias para albergar a los adultos mayores.
Y otros tres están en proceso de restauración gracias a las gestiones realizadas con la Junta de Protección Social y la Municipalidad de Heredia.
La JPS había aprobado antes de la pandemia los recursos para restaurar totalmente uno de los módulos, así como la acometida eléctrica y construir una nueva lavandería, ya que el espacio en que se ubica la actual se hizo insuficiente para las necesidades del Hogar.
En este momento uno de los módulos está muy avanzado en su reconstrucción gracias a que el Concejo Municipal de Heredia del periodo anterior había aprobado los recursos para ese fin. Y el actual Concejo aprobó una nueva partida para restaurar un módulo más y junto a otros aportes de la Alcaldía, sustituir el techo de la capilla, que en estos momentos se ha convertido en el único espacio de encuentro de los residentes, ya que por la pandemia se suspendieron muchas de las actividades grupales.
La restauración implica prácticamente hacer nuevos estos tres módulos, según explicó el sacerdote, ya que, para ajustarse a los lineamientos del Ministerio de Salud, se debe eliminar por completo la madera que fue un símbolo de elegancia en el pasado, así como ampliar las puertas de las habitaciones y los baños, entubar las aguas jabonosas, hacer tanques sépticos nuevos, disposición de aguas de lluvia diferente y la instalación eléctrica completamente nueva.
Los tres nuevos módulos cuentan con amplia batería sanitaria en ambos extremos y ya no en el centro, para destinar el área central a un espacio común, tipo sala, con un fregadero, no es para que cocinen sino para que puedan socializar o compartir un café porque la alimentación se prepara para todos en la cocina del Hogar.
En el último año y medio debido a la pandemia, convirtieron cada módulo en una “burbuja”, de manera que no se juntaran entre ellos, y a todos los residentes les llevan la alimentación a su respectivo módulo.
HOGAR DE HEREDIA Y SAN PABLO, PERO PROVINCIAL
El Hogar cuenta con un terreno de 5 hectáreas, uno de los detalles que podría beneficiar al Hogar es que su terreno se encuentra en dos cantones: una parte en el cantón central de Heredia y otra en San Pablo, por ello, los recursos que aprueba la Municipalidad de Heredia solamente se pueden invertir en obras del lado herediano.
“Tenemos como proyecto visitar a la Municipalidad de San Pablo para que ese concejo municipal también vuelva la mirada a este sector de la población y nos dé su apoyo para restaurar otros módulos y parte de la infraestructura que está en el área de San Pablo, porque la mayor parte del área constructiva está en San Pablo”, detalló el sacerdote
En tanto, en el terreno del sector de Heredia es donde hay más terreno libre y será precisamente donde se levante el proyecto de residencias verticales que a futuro, podría ser clave para el sostenimiento del Hogar.
Destacó el presidente de la directiva del Hogar que de momento la prioridad es actualizar toda la infraestructura existente, ponerla en tono con la ley 7.600 que implica cambiar los materiales constructivos, como madera por un material no inflamable, la sustitución de todo el sistema eléctrico, nuevos pisos, loza sanitaria y pintura, entre otros.
URGE AYUDA DE TODOS LOS HEREDIANOS
Los recursos propios que genera el Hogar se han reducido al mínimo ya que por la pandemia no pueden realizar actividades presenciales como bingos, cenas, bailes y ferias que generen recursos extra para financiamiento de gastos de operación y mantenimiento básico. Ahora están apelando al buen corazón de los heredianos para que realicen sus donaciones tanto en efectivo como en especie, aportando pañales, artículos de limpieza, de aseo personal, entre otros.
Existen varias formas de ayudar, una es mediante los recibos de agua y luz de la ESPH, completando un formulario para que cada mes se sumen 500 o mil colones para contribuir con el Hogar, los cuales la ESPH traslada mes a mes, y que se inició el año pasado, pero la respuesta ha sido muy baja, de más de 60 mil abonados, menos de mil personas dijeron sí, pero aún puede hacerlo, con solo completar un formulario en línea o indicarlo directamente en la ESPH.
También para hacer reparaciones menores tienen una línea abierta en Ferretería Brenes, donde está una lista de artículos para el mantenimiento básico de la infraestructura, y las personas pueden ir a la Ferretería indicar que van a comprar para el Hogar y allí revisa la lista, paga el artículo con un descuento especial, y posteriormente de la misma Ferretería llevan los artículos al Hogar.
Y quienes deseen donar directamente a esta residencia de adultos mayores pueden hacerlo contactándolos a los teléfonos 2262-4960, o 2237-1718, también puede hacer sus donaciones en efectivo por sinpe móvil 8959-5940 o en sus cuentas bancarias.
USTED TAMBIÉN PUEDE AYUDAR
Estas son las cuentas a nombre de la Fundación Hogar de Ancianos Alfredo y Delia González Flores
Banco de Costa Rica
IBAN: CR61015201001048692145
BAC San José
IBAN: CR87010200009436424057
Cédula Jurídica:
3-006-045436
SINPE MOVIL: 8959-5940