La actuación conjunta de autoridades costarricenses y panameñas permitió contener una posible amenaza a la seguridad fronteriza común, al ser capturado en suelo costarricense un prófugo panameño, mientras que otros dos fueron detenidos en el vecino país cuando se dirigían a Costa Rica.
De acuerdo con lo informado por el sargento Elías González de la Policía de Fronteras, la mañana del lunes los oficiales fronterizos destacados en Sixaola de Talamanca, Limón, recibieron una alerta por parte del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) de esa hermana nación, en la que se informaba que tres privados de libertad se habían escapado del Centro Penitenciario Débora, ubicado en la provincia de Bocas del Toro.

De inmediato la Policía de Fronteras activó un protocolo de vigilancia fronteriza especialmente diseñado para situaciones como esta, lo que implicó un reforzamiento de los controles en la línea limítrofe, tanto a pie como en patrulla.
Le dieron énfasis a la vigilancia en las cercanías del río Sixaola, pues se sospechaba que el fugitivo ingresaría por un paso no habilitado al evadir los controles fronterizos permitidos.
Fue así como los policías lograron detectar, cerca de las 11:35 de la mañana del lunes, a un sujeto que estaba atravesando el río Sixaola a nado por el sector conocido como “Quiebra Caño”, trató de ocultarse entre la vegetación ubicada en la orilla costarricense de dicho río.
El sujeto no portaba documentación alguna, pero sus características coincidían con las brindadas por los oficiales panameños, por lo que fue aprehendido y trasladado hasta el Puente Binacional sobre el río Sixaola, donde fue entregado al personal de SENAFRONT, el cual lo reconoció como uno de los prófugos y fue entregado a la Policía panameña.