MÁS DE LA MITAD DE PRIVADAS DE LIBERTAD SON JEFAS DE HOGAR EN POBREZA

  • Nueve instituciones trabajan con mujeres en procesos penales para potenciar sus habilidades y mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Foto tomada de Momento 24

Más de la mitad de las mujeres que están privadas de libertad tienen varios factores en común: son jefas de hogar, viven en pobreza y su delito está vinculado con el tráfico de drogas.

Cuando estas mujeres cumplen su condena y se insertan a la sociedad, en muchos casos enfrentan dificultades porque tienen registros judiciales que les dificultan conseguir empleo, carecen de una red familiar que las apoye y tiene el estigma social que representa haber estado en el sistema penal. Todos estos factores hacen que su proceso de inserción sea cuesta arriba.

Ante esa realidad, en el año 2014, nació la Red para la atención integral a mujeres vinculadas a un proceso penal a sus familiares dependientes en situaciones de vulnerabilidad, una alterativa interinstitucional que brindan atención integral a las mujeres vinculadas a un proceso penal y a sus familiares dependientes en situaciones de vulnerabilidad.

La RED es una alternativa para que las mujeres puedan tener la oportunidad de desarrollar herramientas personales, minimicen el riesgo delictivo y disminuyan la posibilidad de reincidencia por medio del abordaje de las condiciones que anteceden al delito, generalmente asociadas con la vulnerabilidad económica, diversos tipos de violencias y factores de exclusión social.

¿CÓMO LAS AYUDA?

Durante la última reunión de la RED, las autoridades de las diversas entidades llegaron a una serie de acuerdos que potenciarán el trabajo de articulación. Uno de estos pactos fue ejecutar el Programa de Formación Humana en el Centro de Formación Juvenil Zurquí, en el Módulo de atención a mujeres del CAI de Liberia, y eventualmente en los módulos de atención a mujeres de Puntarenas, Pérez Zeledón y Pococí.

Por su parte, el PANI se comprometió con la formación en crianza positiva a las mujeres madres que están en los módulos materno-infantil, así como el acompañamiento a las adolescentes madres del Centro de Formación Juvenil Zurquí.  Además, el Patronato suministrará material lúdico, educativo y de estimulación para la niñez de aquellos centros que cuenten con módulos materno-infantiles.

El Ministerio de Justicia y Paz y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones se comprometieron a ampliar un convenio existente que permitirá el establecimiento de un Centro Comunitario Inteligente (CECI), en el CAI Vilma Curling Rivera, con el fin de favorecer la conexión de las mujeres con sus actividades regulares de desarrollo, resguardar el vínculo con sus familias y reducir la brecha digital de las mujeres privadas de libertad.

En coordinación con el Ministerio de Justicia y Paz, la Cámara de Comercio de Costa Rica y el INA, generarán un proyecto piloto en beneficio de la población del Centro Semi institucional La Mujer. Este proyecto tendrá como fin sensibilizar a la empresa privada, identificar los perfiles laborales estratégicos en las mujeres y realizar una intermediación que potencie las oportunidades de empleabilidad para las mujeres atendidas.

El IMAS, por ejemplo, prioriza la atención de estas mujeres y su familia. El INA brinda cursos y capacitaciones a esta población -recientemente se firmó un convenio entre el MJP y el INA para abrir un centro colaborador en el CAI Vilma Curling Rivera, el cual permitirá ampliar y robustecer la oferta formativa con las mujeres privadas de libertad, entre otros beneficios.

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