Unir el turismo de aventura con la literatura es un sueño casi tan irreal como lograr conservar una de las más hermosas islas del Pacífico en su estado natural, y ambos se han alcanzado, gracias a personas visionarias.
Mario Cubero Fernández defendió con pasión Isla Tortuga, para evitar que fuera tomada para levantar condominios que la habrían convertido en un paraíso para pocos, su defensa permitió que le otorgaran la concesión, él se dio a la tarea de limpiarla porque llegó a ser un charral gigante y así iniciar a promocionarla como destino turístico para los nacionales.
Al descubrirse su belleza, se convirtió también en uno de los destinos favoritos de extranjeros. Y se ofrecen viajes desde San José para visitarla, con todo incluido, dado que en la Isla no se ofrece agua, ni ventas de ningún tipo.
No se permite hacer construcciones, y cada viajero debe llevar su comida, su agua y regresar con su basura. Durante el día en la isla pueden realizar diferentes actividades como el “acuanauta” que consiste en caminar en las arenas bajo el mar con equipo de protección en un área especialmente seleccionada para ello, también snorking, en sitios donde se encuentra gran cantidad de peces, también viajes en las famosas bananas o en yestky.
Lo único que dejan los turistas en la isla son sus huellas en la arena, y se llevan los recuerdos de un paseo inolvidable, comentó Francisco Cubero, él y su hermano Mario, continúan el legado de su padre, protegen la Isla con el propósito que se haga un aprovechamiento adecuado de ella.
La electricidad para las pocas casas que existen en la isla se obtiene mediante paneles solares, y viven en ella solo los encargados de su protección y limpieza.
Recientemente otro gran sueño se convirtió en realidad en Isla Tortuga y fue el proyecto de la poeta Leda García, impulsora del Sendero Literario, con el propósito que los turistas nacionales o extranjeros durante su paseo tuvieran la oportunidad de conocer de cerca la poesía de los escritores costarricenses.
“Dije ¿porque no sembrar libros? ¿Porque no mezclar el turismo de aventura con la poesía? No todos los turistas quieren ir a practicar snorking o kayak, muchos quieren sentarse plácidamente en la arena a leer, y ahora podrán leer poesía nacional, o caminar y van a caminar entre poesía en ese sendero. Se inmortaliza el escritor nacional, se le invita a seguir creando y abre el portillo para que se construyan otros senderos”, explicó doña Leda.
El sueño para los escritores nacionales se hizo realidad gracias al apoyo de los hermanos Francisco y Mario Cubero y al empresario Luis Fernando Sánchez y desde el mes de abril los caminantes en Isla Tortuga encontrarán a lo largo del sendero de un kilómetro de extensión fragmentos de las poesías de escritores costarricenses.
En la inauguración participaron escritores como los premio Magón Julieta Dobles y Carlos Villalobos, cuyas obras comparten el sendero con jóvenes escritores que dan sus primeros pasos y otros más maduros, con diferentes estilos, que tienen en común solo el amor por los sueños.
Los libros se ofrecerán en la tienda de la Isla para quienes deseen leerlos en el lugar y también se podrán comprar para llevárselos y así leer en el viaje de regreso.
