El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), adscrito al Ministerio de Agricultura y Ganadería, amplió la prohibición para la extracción y comercialización de moluscos bivalvos debido a la presencia de marea roja tóxica en el sector de Bahía Caldera.
La medida aplica para la franja costera comprendida entre las desembocaduras de los ríos Barranca y Jesús María, en la provincia de Puntarenas, y se adopta tras la detección de toxinas marinas paralizantes en concentraciones importantes en muestras de moluscos analizadas recientemente.
Esta disposición se suma a restricciones ya vigentes que prohíben la extracción y venta de moluscos bivalvos provenientes de la granja ostrícola Ostra Rica, ubicada en Punta Cuchillo, Paquera, así como de otros puntos de extracción entre Playa Blanca, frente a Isla Pan de Azúcar, y Punta Curú, frente a Isla Alcatraz, incluyendo islas adyacentes.
Entre los moluscos bivalvos afectados por la veda se encuentran pianguas, mejillones, almejas y ostras, cuyo consumo, cuando contienen altas concentraciones de toxinas marinas, representa un riesgo para la salud, pudiendo provocar trastornos digestivos y neurológicos, e incluso la muerte.
Ante esta situación, SENASA hizo un llamado a los extractores para que se abstengan de recolectar moluscos en las zonas bajo restricción mientras persista el fenómeno. Asimismo, alertó a restaurantes, hoteles, pescaderías y comercios, así como a la población en general, para que verifiquen el origen de los productos y se aseguren de que no procedan de áreas afectadas.
La prohibición se mantendrá vigente hasta que los análisis del Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios (LANASEVE) confirmen la ausencia de toxinas marinas en estos productos. Paralelamente, la Comisión para la Vigilancia Epidemiológica de la Marea Roja continúa el monitoreo de zonas aledañas, con el fin de determinar si es necesario ampliar aún más las áreas de restricción.
SENASA recordó que algunos moluscos bivalvos, como ostión vaca, concha perla u ostra perlera y barba de hacha, tienen prohibición permanente de extracción y comercialización, debido al alto riesgo que representan para el consumo humano.