Costa Rica dio un paso significativo hacia la construcción de una red nacional de cuidado digno con la incorporación de ocho nuevos cantones al modelo de Ciudades Compasivas, una iniciativa impulsada por la Fundación New Health de España.
La certificación fue entregada este martes a los cantones de Alvarado, Curridabat, Oreamuno, Paraíso, San Rafael de Heredia, Turrialba, Jiménez y Upala, los cuales concluyeron un proceso de formación, sensibilización y articulación comunitaria para fortalecer la atención de personas en situación de vulnerabilidad, enfermedad avanzada o fin de vida.
Con estas incorporaciones, Costa Rica se acerca a convertirse en el primer país del mundo con una red nacional articulada para el acompañamiento comunitario y el cuidado paliativo, un esfuerzo que involucra gobiernos locales, centros de salud, organizaciones sociales, voluntariado y ciudadanía.
Durante la actividad también se reconoció a Cartago como Provincia Compasiva, así como a la Fundación Partir Con Dignidad y a Coopenae-Wink, por su rol como entidades promotoras del proyecto Todos Con Vos, orientado a posicionar al país como una nación compasiva. La entrega estuvo a cargo de Silvia Librada, directora del programa Todos Contigo de la Fundación New Health.
A la jornada asistieron además representantes de los municipios de Belén, Desamparados, Flores y Barva, interesados en sumarse al modelo en el 2026.
NECESIDADES URGENTES EN CUIDADO PALIATIVO
Datos del estudio Necesidades de Cuidado Paliativo (CCSS–EDNASSS, 2021) evidencian la urgencia de fortalecer una red comunitaria: más de 19.000 personas requieren este tipo de atención en el país. El 62% de los pacientes enfrentan enfermedades no oncológicas, mientras que el 38% restante padece cáncer. San José, Alajuela, Heredia y Cartago representan las provincias con mayor carga paliativa.
En las zonas costeras destacan patologías como neumopatías, cardiopatías y causas externas. El informe también identifica que las necesidades asociadas a VIH/SIDA y accidentes superan los promedios internacionales, lo que resalta la importancia del acompañamiento local y comunitario.
UN MODELO CENTRADO EN LA DIGNIDAD Y LA EMPATÍA
El proceso de certificación exige voluntad política, participación social y trabajo articulado entre instituciones y actores comunitarios. Cada cantón debe evidenciar acciones concretas en sensibilización, identificación de necesidades, formación y creación de redes locales de apoyo.
Las comunidades certificadas han fortalecido alianzas con centros de salud y equipos especializados, logrando detectar tempranamente situaciones de riesgo y evitar el abandono social.
El programa reafirma que los últimos capítulos de la vida requieren acompañamiento, escucha y respeto, y que la compasión puede organizarse como política pública desde lo local.
“Este programa nos recuerda que el cuidado de los más frágiles es una tarea profundamente humana. En Coopenae creemos en la solidaridad y en la preocupación por los demás; procuramos el bienestar de nuestros asociados, de sus comunidades y de quienes requieren mayor acompañamiento”, expresó Gustavo Ulloa, jefe de Sostenibilidad de Coopenae-Wink.
Desde la Fundación New Health se reiteró la visión estratégica del programa: “Nuestra meta no es solo certificar cantones, es impulsar que Costa Rica se convierta en el primer país compasivo del mundo, donde se promueva una nueva forma de convivir y mirarnos como sociedad.”
Más que un reconocimiento, el sello de Ciudad Compasiva significa que un territorio ha construido una red organizada para cuidar dignamente a quienes lo necesitan y está preparado para responder a los desafíos de una población que envejece y demanda nuevas formas de apoyo social.