La delincuencia sigue demostrando que no tiene límites y con cada intervención de las autoridades sus técnicas quedan cada vez más expuestas.
Ayer martes 27 de agosto, durante un operativo en carretera que realizaba la Fuerza Pública en Liverpool, Limón, unos sujetos dejaron abandonado un tráiler en plena vía pública al notar la presencia policial.
Al detectar la situación, los oficiales acudieron de inmediato a revisar el automotor y encontraron en el cajón de carga un tanque de enormes dimensiones.
Ante este hallazgo, coordinaron de inmediato con el personal especializado de Recope y, una vez realizada la revisión conjunta, se confirmó que en el tanque los hampones trasladaban más de 30.000 litros de combustible.
Según las pesquisas de investigación, para meter un tanque dentro de un cajón de carga es necesario el uso de maquinaria pesada y una detallada logística.
“La irresponsabilidad de la delincuencia no tiene límites y este es otro ejemplo claro. Como hemos venido reiterando es sumamente peligroso trasladar combustible de manera ilegal, sin los cuidados y conocimientos necesarios. En este caso particular, vemos una logística detallada y calculada para introducir un gran tanque dentro de un cajón de carga, esto es una bomba de tiempo para las personas que lo trasladan y para los conductores que viajan en la misma vía ¿Creen que llevan confites? Lo que llevan es combustible”, manifestó Karla Montero, presidenta de Recope.