En vísperas de Navidad, los hogares se transforman: más personas reunidas, más comidas compartidas y más momentos que invitan a detenerse y disfrutar. En medio de esta dinámica, el cuidado se expresa en acciones simples, cotidianas y muchas veces invisibles, que hacen posible compartir con mayor tranquilidad y bienestar.
Durante estos días, las toallas de papel se convierten en un aliado silencioso del hogar: ayudan a mantener la higiene en la cocina, facilitan la limpieza rápida de superficies, permiten secar manos, absorber derrames y cuidar la limpieza en espacios donde circulan niños, personas adultas mayores y visitas constantes.
Estos gestos, aunque sencillos, contribuyen a crear ambientes más cómodos, funcionales y seguros, donde la atención puede centrarse en lo verdaderamente importante: compartir tiempo de calidad.
“Cuidar no siempre es un gran gesto. Muchas veces está en lo práctico, en lo que resuelve y en lo que permite que el día fluya mejor. En Nevax creemos que esos cuidados cotidianos también cuentan, especialmente cuando la casa se llena de vida en Navidad”, señala Catherine Flores, coordinadora de marca Nevax.
Las celebraciones navideñas suelen implicar mayor movimiento, improvisación y múltiples actividades al mismo tiempo. En ese contexto, contar con soluciones prácticas permite atender diferentes necesidades sin complicaciones: desde mantener la cocina limpia mientras se cocina para muchos, hasta resolver rápidamente pequeños accidentes propios de la convivencia.
“El cuidado no responde a una sola forma ni a una sola persona. Puede estar dirigido a la familia, a las visitas, al hogar o incluso a uno mismo, al reducir el estrés que generan las tareas domésticas en momentos de alta demanda”, agrega Flores.
Cuidar también es limpiar, ordenar, prevenir y facilitar. Y en cada hogar, existen infinitas maneras de cuidar, que hacen posible vivir la Navidad con mayor tranquilidad y bienestar.