Este 19 de febrero, el enlace de internet instalado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en el Albergue Base Crestones –del Parque Nacional Chirripó–, cumple un año de brindar conectividad a guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) del MINAE, visitantes y personal del contratista de servicios no esenciales.
Durante estos 12 meses, la banda ancha ha permitido conectividad simétrica a cerca de 3.300 metros de altura. Los visitantes que han subido al punto más alto del país han disfrutado de la señal wifi –de forma gratuita– que se encuentra en el sitio.
“La estabilidad que mantiene la señal, a pesar de la complejidad de la conexión, es esencial para el trabajo que desarrollan el SINAC y el contratista, así como para la atención a los visitantes”, comentó Jesús Mora, ingeniero del ICE e integrante del equipo a cargo del proyecto.
Por su parte, Andrés Mora, guardaparques del SINAC en Chirripó, manifestó que “hemos recibido muchos beneficios. La comunicación en tiempo real con el resto de los compañeros ayuda en las emergencias y en el manejo operativo de la vigilancia del parque”.
Agregó que “en lo personal, tengo contacto diario con mis familiares, incluso por videollamadas, cuando antes pasaba hasta 10 días sin saber de ellos. También he terminado el bachillerato por la buena conectividad que permite recibir las clases en línea”.
El enlace es monitoreado en formato 24/7/365, debido a las condiciones climáticas de la zona. En junio y octubre pasados se realizaron mantenimientos preventivos en las antenas del albergue y del cerro; en ambas se revisaron los sistemas fotovoltaicos, se aseguraron los gabinetes para evitar filtraciones y se reforzó la infraestructura.
Posteriormente en octubre, los técnicos del Instituto determinaron viable eliminar el punto ubicado en el Cerro Tinamaste. Producto de esta mejora, la señal de internet viaja directamente desde la radiobase ubicada en San Isidro de El General hasta la antena en el Cerro Crestones.
Con este cambio, el enlace recorre 15 kilómetros menos que en el diseño original –cuyo trayecto era de más de 40 kilómetros–, lo que aumenta la estabilidad y disminuye la latencia de la señal. La infraestructura fue provista por ICE, a solicitud del MINAE y el SINAC.