En un entorno laboral en constante transformación, la Generación Z los nacidos entre 1996 y 2012 está cambiando la manera en que las empresas operan, se comunican y lideran. De acuerdo con un estudio de Deloitte Global (2024), más del 34% de la fuerza laboral mundial ya pertenece a esta generación, caracterizada por su dominio tecnológico, mentalidad colaborativa y búsqueda de propósito.
En Detektor Costa Rica, el impacto es evidente: el 32% de su personal forma parte de la Generación Z, una cifra que ha impulsado una renovación profunda en su cultura organizacional y en la forma en que la empresa concibe el liderazgo y la innovación.

Una generación digital y con propósito claro
La Generación Z es la primera en haber crecido completamente inmersa en la era digital. Según el Informe “Gen Z and the Future of Work” de PwC (2023), esta generación se distingue por su agilidad en el uso de la tecnología, su capacidad de aprendizaje continuo y su interés en que su trabajo tenga un impacto positivo en la sociedad.

Estas características de la generación Z se reflejan en su compromiso con la sostenibilidad, la responsabilidad social y la transformación digital, ejes que definen sus operaciones actuales y futuras. “La Generación Z ha traído una nueva energía a nuestra organización. Su forma de pensar y su compromiso con el propósito nos han impulsado a evolucionar como líderes y como empresa. Hoy, gracias a ellos, somos más ágiles, más cercanos y conscientes del impacto que generamos”, afirmó Luis Diego Trejos, Gerente General de Detektor Costa Rica y Panamá.
Flexibilidad, bienestar y liderazgo colaborativo
El bienestar emocional y la flexibilidad son prioridades para esta generación. De acuerdo con el Foro Económico Mundial (2024), el 73% de los trabajadores jóvenes considera el equilibrio entre la vida personal y profesional como el factor más importante para permanecer en una empresa.
En línea con estas tendencias, las empresas modernas han implementado políticas de trabajo remoto, horarios flexibles y programas de salud integral, además de estructuras de comunicación bidireccional y transparente que promueven el liderazgo compartido y la participación de todos los colaboradores.
Desafíos que impulsan la evolución empresarial
Si bien la Generación Z representa innovación y cambio, también desafía las estructuras tradicionales. Según McKinsey & Company (2024), esta generación exige una gestión más empática, centrada en el desarrollo humano y el aprendizaje continuo. Estos desafíos han sido una oportunidad para reinventar las culturas organizacionales, fortaleciendo los valores de inclusión, sostenibilidad y bienestar.
“El liderazgo actual requiere escuchar, aprender y evolucionar con las nuevas generaciones. La Generación Z no solo está cambiando el trabajo: está cambiando la forma en que entendemos el futuro”, agregó Trejos.
La llegada de esta generación no es una tendencia pasajera, sino un punto de inflexión en la historia laboral. Su influencia está transformando los modelos de liderazgo, impulsando culturas más inclusivas y acelerando la innovación. Adaptarse a sus valores es, más que una estrategia, una necesidad para las empresas que buscan mantenerse relevantes en la nueva economía del talento.



