La instalación de postes de telecomunicaciones en aceras de distintos cantones del país se ha convertido en una molestia creciente para familias y personas que enfrentan obstáculos para movilizarse. A raíz de este impacto, varias municipalidades —entre ellas Desamparados— han optado por no adherirse inmediatamente al reglamento emitido por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), y en su lugar revisar o actualizar sus propias normativas de ordenamiento territorial.
En el caso de Desamparados, el Concejo Municipal retomó un borrador de reglamento que llevaba más de un año en elaboración con criterios legales y técnicos. De acuerdo con el Acta de Sesión Extraordinaria N.° 28-2025, los regidores Jesús Rodríguez y Mario Raitt señalaron que el documento ya cuenta con insumos sólidos para avanzar en una regulación propia, ajustada a las necesidades urbanísticas del cantón.
Desde enero de 2024 está vigente el Reglamento a la Ley para incentivar y promover la construcción de infraestructura de telecomunicaciones (Decreto N.° 44335-MICITT), que habilita a las empresas del sector a solicitar permisos directamente ante las municipalidades. Si bien la normativa pretende agilizar trámites, no exige el uso compartido de torres ni incorpora criterios de planificación urbana, lo que ha derivado en la colocación de postes de gran volumen en aceras y pasos peatonales sin valorar su impacto en accesibilidad.
Aunque varios municipios ya se han adherido al reglamento, cerca de la mitad aún analizan diseñar sus propias regulaciones para mantener mayor control y aplicar criterios urbanísticos en la autorización de infraestructura.
El MICITT ha reiterado —según consta en el acta municipal consultada— que los gobiernos locales no pueden definir, vía reglamento cantonal, en qué lugares del territorio se despliega este tipo de infraestructura. Para los municipios, esta posición vulnera su autonomía y limita su capacidad para evitar una proliferación desordenada de torres y postes.
Además de la afectación a la accesibilidad peatonal, distintos organismos y estudios resaltan los riesgos urbanísticos de saturar aceras y espacios públicos con estructuras de telecomunicaciones.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su guía “¿Cómo son los espacios públicos de la región?”, destaca que la seguridad ciudadana depende del diseño adecuado de estos entornos y de una movilidad libre de barreras. La instalación desordenada de postes, torres y monopolos va en contra de estos principios, al interferir con la convivencia, la visibilidad y el tránsito seguro.
Investigaciones urbanas regionales también han señalado que la acumulación de antenas y estructuras voluminosas puede generar saturación visual, alterar la estética arquitectónica y provocar percepciones de abandono o inseguridad cuando no se aplican criterios de integración al paisaje urbano.
El abogado y consultor jurídico Josué Bogantes Carvajal señaló que el debate no debe centrarse únicamente en autorizar o no la infraestructura, sino en la visión de ciudad que se desea construir.
“La discusión de fondo radica en la visión de ciudad que queremos proyectar, la cual debe priorizar la accesibilidad y el urbanismo. Debemos definir si invitamos al costarricense a un casco urbano repleto de infraestructura en el área pública, o si buscamos limpiar visualmente nuestros espacios, tomando en cuenta que la acera no está construida para tener infraestructura”, afirmó.
Actualmente, el reto para las municipalidades es integrar el avance tecnológico sin sacrificar la seguridad, la accesibilidad ni la calidad del espacio público.