La Fábrica Nacional de Licores (FANAL) alertó sobre una problemática que representa un serio riesgo para la salud pública: la clonación de bebidas alcohólicas que circulan ilegalmente en el mercado nacional.
De acuerdo con la institución, el consumo de licores de dudosa procedencia expone a la población a sustancias potencialmente peligrosas, como el metanol, un componente altamente tóxico que puede provocar daños neurológicos, afectaciones hepáticas y otras consecuencias graves que incluso pueden poner en riesgo la vida.

Ante esta situación, FANAL hizo un llamado a la ciudadanía para sumarse a los esfuerzos de combate contra esta práctica ilegal, especialmente en una época del año en la que el consumo de bebidas alcohólicas tiende a incrementarse debido a celebraciones y festividades.
«Desde FANAL, se hace un llamado a la ciudadanía para que se sumen a los esfuerzos de combatir este flagelo y proteger la salud de los ciudadanos. No se trata solo de proteger un producto icónico como el Guaro Cacique, sino de salvaguardar la salud y la seguridad de todos, principalmente en estas fechas donde su consumo se incrementa debido a las fiestas», detalló la vocera de Fanal, productora de Cacique.

La institución señaló que el problema trasciende la afectación a un producto específico, ya que se trata de proteger la salud y la seguridad de las personas. Asimismo, advirtió que la clonación de licores debilita la confianza de los consumidores y facilita la circulación de bebidas sin controles sanitarios.
FANAL también destacó el impacto cultural de esta práctica, al recordar que el guaro forma parte de la identidad y tradición costarricense. La clonación no solo distorsiona un producto emblemático, sino que erosiona un símbolo asociado a la historia y al orgullo nacional, afectando la imagen del país y su proyección ante el mundo.
Desde la institución se reiteró la importancia de adquirir licores en comercios autorizados y de denunciar cualquier irregularidad, como una forma de contribuir a la protección de la salud pública y a la preservación de los valores culturales que forman parte del patrimonio costarricense.



