FUNDACIÓN MAPFRE DONARÁ 200 MILLONES PARA LA ATENCIÓN DEL COVID-19 EN COSTA RICA
Ante la emergencia que vivimos a nivel mundial a causa del Coronavirus, Fundación MAPFRE anunció que donará 200 millones de colones para la atención del COVID-19 en Costa Rica.
Se utilizará la compra de máquinas para pruebas y kits para aplicación de pruebas, que serán entregados a la Caja Costarricense de Seguro Social, a través de Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED) y La Fundación CRUSA.
Así como para la adquisición de mascarillas N95, para el personal médico de los hospitales públicos y privados, que se entregará a través del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica y de la Unión Médica Nacional.
Entregarán dos donaciones adicionales para la atención de la emergencia, según avance la enfermedad y evolucionen las necesidades en el país, informó Antonio Huertas, presidente de la entidad.
“La lucha contra el coronavirus engloba a todos los sectores de la sociedad. Las instituciones, como Fundación MAPFRE, están llamadas, más que nunca, a pasar a la acción, con medidas solidarias que promuevan la cohesión social y la igualdad de oportunidades” ha destacado Antonio Huertas, quien se mostró orgulloso del compromiso social de la compañía.
«Deseo que sean más las entidades que se sumen a este esfuerzo para estar al lado de los más débiles, ayudarles a salir adelante en estos momentos difíciles y contribuir a la salida de esta crisis con el menor impacto posible”, agregó.
Estas medidas forman parte de un plan global por importe de 38.2 millones de dólares que Fundación Mapfre está destinando para combatir la pandemia, con el objetivo de ayudar a los colectivos más desfavorecidos y contribuir a la salida de esta crisis con el menor impacto posible.
La Fundación también ha financiado la fabricación de un prototipo de respirador, un dispositivo del que actualmente hay falta de abastecimiento y que sirve para dar asistencia a las infecciones más graves del Covid-19. El dispositivo ha sido diseñado por The Open Ventilator, un equipo de investigadores españoles, gracias al apoyo de la Universidad Rey Juan Carlos, y está a punto de conseguir la autorización de la Agencia Española del Medicamento, lo que permitirá producir en masa para todo el mundo respiradores funcionales, de bajo coste y sin ánimo de lucro.