Las aguas nacionales se han convertido en ruta de paso de drogas, por ello las autoridades han incrementado los esfuerzos para detener a quienes usan los mares costarricenses para traficar droga.
Y durante la madrugada del jueves y la mañana de este viernes lograron interceptar dos lanchas de pesca artesanal, cargadas con droga y armas.
La primera de las embarcaciones sospechosas detenida fue identificada como Miguelito, con matrícula de Playas del Coco, Guanacaste, GPC-7972, la cual era tripulada por cuatro costarricenses identificados como de apellidos Rojas Mora, capitán de la nave, Durán Arburola, Concepción Mora y Concepción Rojas, ninguno de ellos con antecedentes penales.
Fueron abordados a las 03:30 de la madrugada del jueves 4 de agosto a 80 millas náuticas, es decir a unos 148 kilómetros, del puerto de Caldera, cantón de Esparza, Puntarenas.
Y pasadas las 8 de de la mañana de ese mismo día, los oficiales del Guardacostas lograron capturar otra lancha pesquera de nombre Ángel del Mar, con matrícula de Quepos PQ-6985, tripulada por cuatro sujetos.
Ellos fueron identificados como tres costarricense de apellidos Cedeño Cedeño, el capitán, Chacón León y Quirós Ledezma, este último con antecedentes por transporte de drogas, así como un nicaragüense de apellidos Castro Santana, a quien le cancelaron el trámite de residencia en territorio costarricense por poseer una causa por el delito de tráfico internacional de drogas.
Ambas naves fueron trasladadas hasta el muelle de Incopesca en el puerto de Puntarenas, sitio al cual llegaron esta madrugada, por lo cual desde la mañana de hoy fueron sometidas a exhaustivas revisiones por parte de agentes judiciales y miembros del Guardacostas.
Las autoridades descubrieron, en un compartimento oculto de la lancha Miguelito, 30 armas cortas tipo pistolas, calibre 9 milímetros, todas con los números de serie limados, junto a las cuales encontraron 60 cargadores.
Con respecto a la embarcación Ángel del Mar, tras una exhaustiva inspección fueron encontrados 808 paquetes de aproximadamente un kilo de cocaína cada uno.
Ambos casos quedaron en manos del OIJ y del Ministerio Público.