La noche del viernes, quienes viajaban hacia Guararí mostraron su preocupación al ver gran cantidad de policías, nuevamente cintas amarillas de precaución muy cerca de la casa de la víctima de homicidio el jueves de esta semana.
Según el reporte del OIJ, el hombre estaba en su vivienda, cuándo a eso de las 2 de la madrugada, llegaron otras personas, lo llamaron por el nombre y salieron, minutos después se escucharon varios disparos.

Cuándo su familia se percató el cuerpo de Alfaro estaba sin vida, tendido en la vía pública con diez impactos de bala. Fueron los mismos familiares los que advirtieron al OIJ sobre los presuntos sospechosos del crimen.
Esto permitió el rápido allanamiento ayer, a pocos metros de la vivienda de Alfaro, ya que -según la información- los familiares identificaron a las personas que llegaron a buscarlo en la madrugada, y son los principales sospechosos del crimen.
Los allanamientos tenían como objetivo encontrar prendas o armas que se hubieran utilizado en el homicidio, como parte de la investigación.
El temor se apodera nuevamente de una de las comunidades más grandes del cantón central de Heredia, donde se vive una lucha entre al menos dos grupos dedicados a la venta de droga, que disputan territorio y vendedores, además, de castigar a quienes se niegan a participar del ilícito negocio, por lo que hacen un llamado a las autoridades a reforzar la presencia en los diferentes sectores, especialmente los más conflictivos, para evitar que más personas pierdan la vida de manera violenta.
Con la muerte del Alfaro, la provincia de Heredia alcanza 33 homicidios en lo que va del año, seis menos que el año anterior.