La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) aprobó un nuevo mecanismo que permite la protección del recurso hídrico, para garantizar el agua a las futuras generaciones.
El Regulador General, Roberto Jiménez, explicó que “la tarifa hídrica es un instrumento creado por la Autoridad Reguladora para darle sostenibilidad a este recurso, mediante una tarifa especial para financiar proyectos ambientales”.
Ya el AYA la aplicó para proteger fuentes, cuencas de agua y garantizar así el recurso hídrico en el Pacífico Central, al financiar mediante esa figura proyectos ubicados en la cuenca del río Barranca y subcuenca del río La Paz, en el Pacífico Central, donde hay problemas ambientales que urgen atender. Los nuevos recursos, procedentes de la tarifa, permitirán elaborar un estudio hidrogeológico para la determinación del riesgo y amenaza del acuífero, instalar equipo de medición y monitoreo del agua y pago de servicios ambientales.

También las asadas de las diferentes partes del país, que representan el 25% de los prestadores del servicio, así como los acueductos municipales que son un porcentaje menor, la ESPH y el AYA que es el mayor prestador del servicio de agua, podrá presentar proyectos de protección, conservación del líquido para ser cubiertos con un incremento de la tarifa por concepto de tarifa hídrica.
“La sociedad debe entender que para temer la posibilidad de acceder a recursos se debe tener la disponibilidad de pagar, son cifras bajas para el bolsillo y verificable con base en programas y planes”, detalló el regulador.
Es un mecanismo diferente al utilizado por la ESPH que tiene un rubro por tarifa hídrica para protección del líquido desde hace muchos años, y aunque el propósito es el mismo, la forma de hacerlo es diferente, ya que en el caso de la tarifa hídrica aprobada por ARESEP será para proyectos específicos que el operador de agua presente con un plan justificado.
La ARESEP le dará seguimiento y evaluará los resultados, en caso de no cumplirse, el operador no recibirá el siguiente ajuste tarifario que solicite, según detalló el regulador general Roberto Jiménez
“Viene a llenar un vacío de una solicitud que había hecho asadas y por la experiencia en el sector conocemos que es necesario proteger todo el ciclo hidrológico que permite tener el agua en cantidad y calidad para las empresa y hogares, esto significa plantearse que hay que hacer planes programas y proyectos para proteger el recurso hídrico. Lo que hemos planeado es que mediante un mecanismo cada operador podrá presentar un monto, que se debe dar verificación, para darle sostenibilidad en el tiempo a la prestación del servicio”, comentó.
No se ha establecido un monto tope para cada proyecto, sino que dependerá de la zona y la prioridad, aunque estima que no serían montos sustantivos los que se sumen al recibo del agua, si se compara, por ejemplo, con el costo de una botella de agua que ronda los 700 colones, ya que el ajuste podría ser de 200 o 300 colones al mes.
“Debe irse desarrollando una cultura de protección porque si no se da, habrá faltantes de agua, lo he indicado desde antes de ser regulador, que la estrategia para la provisión de agua potable no es suficiente, se requiere de mecanismos de almacenamiento de agua, que los afloramientos de agua no son suficientes, la sobre explotación de mantos acuíferos son una bomba de tiempo, porque cuando se sobreexplota no pueden usarse. O nos acostumbramos todos y ponemos un granito de arena o vamos a tener consecuencias”, aseguró.
Precisamente para acompañar a las organizaciones en estos procesos realizan capacitaciones con la UNED para las asadas y operadores de acueductos municipales, de manera que puedan aprovechar la tarifa hídrica en beneficio de la protección de las fuentes y mantos de sus comunidades.