Un hallazgo macabro hicieron los agentes del Organismo de Investigación Judicial anoche en el centro de Heredia.
Dos hombres que habían desaparecido desde el jueves 6 de febrero, fueron encontrados enterrados en una fosa, en el sótano de un bar, ubicado a escasos metros de la entrada principal de la Universidad Nacional.

Las víctimas serían dos primos, identificados como Carlos Alberto Barboza Chacón, de 32 años y Jorge Humberto Barboza Abarca, de 33 años, quienes habían sido vistos por última vez en el bar, junto a un amigo.
Según la información del OIJ, el 6 de febrero, los primos y un amigo ingresaron al bar, pero solo el amigo salió. De los primos no se supo nada más, por lo que sus familiares interpusieron la denuncia dos días después, el 8 de febrero.
Debido a las sospechas sobre lo ocurrido esa noche en el bar, ante las diferentes versiones dadas por el amigo, hizo que el OIJ solicitara la autorización para allanar el establecimiento comercial.
El allanamiento se realizó durante la noche del martes y madrugada del miércoles, incluso esta mañana se mantienen las autoridades en el lugar.
Al ingreso de las autoridades encontraron la fosa en el sótano del bar, y dentro de él, los cuerpos de las dos víctimas.
Con un equipo interdisciplinario del laboratorio forense, realizaron pruebas de luminol y otras, que permitan determinar, mediante los rastros de sangre y otros fluidos corporales, cómo ocurrió el ataque a los primos asesinados.
Al momento del allanamiento había cuatro personas dentro del local comercial, quienes fueron detenidos para investigación.
Se trata de una mujer de apellido Gutiérrez de 26 años, y tres hombres, Guzmán de 22 años, Palacios de 19 años y Bonilla de 23 años.
El caso se mantiene en investigación para determinar el móvil del crimen.