El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), junto al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), avanzan en el análisis del recurso eólico marino del Pacífico Norte de Costa Rica. Las organizaciones trabajan en esquemas que servirán como insumo para la eventual producción de electricidad con esta fuente.
La iniciativa de cooperación no reembolsable es ejecutada con el Fondo Fiduciario de Donante Único Corea-BCIE (KTF). A la fecha ha recopilado datos oceánicos, socioeconómicos y ambientales, como base para analizar el recurso eólico offshore disponible. Se proyecta que los estudios finalicen en noviembre de este año.
La investigación está a cargo de un equipo multidisciplinario de especialistas internacionales, bajo la firma Offshore Wind Consultants (OWC). Cuenta con el apoyo del ICE y la participación de la academia nacional, organizaciones públicas y ONG vinculadas con la zona marino costera.
“Explorar este recurso es esencial para la electrificación renovable de la economía, y además agrega valor e inversión en áreas costeras. El país posee una matriz de recursos sostenibles, que debe crecer para generar empleos y potenciar la economía de las zonas rurales”, indicó Harold Cordero, gerente general del ICE.
Como parte de las tareas, se valoraron las condiciones meteorológicas y oceánicas de la región. También se trabajó en el diseño de un sistema de monitoreo con boyas y satélites que recolectarán datos y servirán para evaluar la infraestructura local.
Álvaro Alfaro, jefe de país del BCIE en Costa Rica, indicó que “como aliado del ICE, en el BCIE estamos entusiasmados con el avance de los estudios, que cuentan con el apoyo de la República de Corea, líder en tecnología y energía renovable. La incorporación de la energía eólica marina en el país tiene el potencial de reactivar la economía y aumentar la diversificación de las fuentes; además, mejorará los mercados eléctricos y nos prepara para el aumento en la demanda de recursos”.
“Costa Rica es referente regional en la generación de energía eléctrica con fuentes limpias. Este proyecto refuerza el compromiso del país y el del BCIE como el Banco Verde de la región”, manifestó Erwen Masís, director de Costa Rica ante el BCIE.
Como parte de la cooperación no reembolsable –por $600.000– también se brindará apoyo para el desarrollo de una evaluación preliminar de impacto ambiental y social (EIAs), para establecer una estrategia de sensibilización social, y así fortalecer las capacidades y la transferencia de conocimientos técnicos al ICE.