La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) condena la invasión violenta que un grupo de personas perpetró ayer en el hospital San Vicente de Paul en Heredia y que obligó a suspender servicios y a cerrar el centro médico para proteger a pacientes hospitalizados, trabajadores y usuarios.
Para los directores es inaceptable que en nuestro país se presenten situaciones de esta naturaleza en un centro de salud donde se trabaja para proteger la vida y la salud de las personas como mandato constitucional. “Es inadmisible que un pequeño grupo de ciudadanos irrumpiera en las instalaciones del hospital de Heredia y agrediera a funcionarios y usuarios, la ruta de la violencia jamás será la vía para resolver las diferencias de criterio” indicaron.

Los jerarcas de la CCSS expresaron su solidaridad y apoyo al personal de salud y a todas las personas que se vieron afectadas por este acto de agresión que puso en riesgo y lesionó los derechos de cientos de usuarios que en ese momento se encontraban en el centro médico.
El máximo órgano de la Caja apoya, de manera contundente, la presentación de las denuncias penales que la Dirección Jurídica institucional realizará, con el propósito que actos tan lamentables no queden impunes.
Los directores de la Junta Directiva de la Caja indicaron que ante cualquier situación de controversia deben prevalecer la institucionalidad y el diálogo como único camino en un país de derecho.