El informe de perspectivas económicas para 2025 del puesto de bolsa BN Valores ofrece una visión sobre cómo se comportará la economía, tanto a nivel global como en Costa Rica.
Javier Cortés, economista y estratega de BN Valores, explica lo que esto significa y cómo podría impactar en la vida económica cotidiana del país:
Perspectivas nacionales
En 2025 el crecimiento económico de Costa Rica será mayor al del promedio de los principales socios comerciales, a pesar de que el ritmo de expansión será de 3,9%, ligeramente menor al 4,1% previsto para este año.
Las actividades financieras, agrícolas y la construcción presentarán una mayor expansión con respecto al 2024, mientras que el resto de los segmentos experimentará una desaceleración en su crecimiento.
En 2025 el dinamismo económico estará concentrado en el sector servicios y en las zonas francas, donde probablemente se presenten nuevas oportunidades laborales.
No obstante, las mejoras en el mercado de trabajo serán limitadas en un sentido general, debido a la ausencia de reformas importantes en los últimos años.
El ingreso de la economía mantendrá su crecimiento en 2025, debido a la estabilidad proyectada para los precios de las principales materias primas importadas. Este elemento favorecerá el consumo de los hogares durante el siguiente año, el cual registrará un incremento similar al observado en 2024.
Perspectivas internacionales
El crecimiento mundial se perfila estable para 2025. El mejor desempeño esperado para Estados Unidos compensará las revisiones hacia la baja de las principales economías de Europa, mientras que China e India destacarán entre los países emergentes.
A pesar del panorama de expansión, se deben tener en cuenta riesgos relevantes como el incremento de las tensiones geopolíticas y comerciales, así como la mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos.
La inflación avanzará paulatinamente hacia el objetivo de los bancos centrales, lo que probablemente permitirá que las tasas de interés continúen disminuyendo alrededor del mundo.
Para las tasas en dólares, el ritmo de reducción dependerá en buena medida de las políticas implementadas por la nueva administración en Estados Unidos y su impacto en términos de inflación. En este apartado jugarán un rol clave las políticas arancelarias, impositivas y migratorias.