La familia del joven asesinado cerca del Barrio Chino para robarle hace unos días, no deja de sorprender por su forma de enfrentar la pérdida.
Ellos respondiendo al llamado hecho por el obispo de Limón Javier Román, de donar guitarras para llevarlas a zonas indígenas para enseñarles a tocar este instrumento, no dudaron en viajar a Limón para entregar varias de las que usó su hijo.
Marco era un joven amante de la música, que frecuentemente tocaba la guitarra en grupos de la Iglesia, y ahora estas guitarras continuarán sirviendo a otros, aunque en manos diferentes, y su voz no se apagará.
Fue el propio obispo de Limón, monseñor Javier Roman, quien compartió la fotografía de la familia e hizo público su agradecimiento por este gesto.
“Doy gracias a Dios porque nos permite ser testigos de su amor y de su paz. Ante mi llamado de ayuda a que nos donaran guitarras para que los indígenas aprendan a tocarlas, una de las familias que decidió ayudar es la del joven Marco Calzada. Ellos mismos me las entregaron en la Casa Episcopal de Limón. Dios los bendiga por seguir siendo ejemplo vivo de la misericordia de Dios y de lo que la fe produce en quienes lo aman de todo corazón”, indicó monseñor.
Las religiosas de la Caridad enseñarán a los indígenas a tocar la guitarra durante sus visitas a las zonas alejadas, donde llevan su mensaje de fe y esperanza.