El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) desarrolla una operación planeada de mantenimiento en la Planta Hidroeléctrica Reventazón (Siquirres, Limón). Las labores incluyen trabajos de mantenimiento, limpieza y revisión de todos los componentes; incluido el embalse, como lo indican los manuales de diseño y las buenas prácticas internacionales.
Debido a las condiciones climáticas y la disponibilidad de recursos en los mercados nacional y regional, el ICE extenderá el mantenimiento hasta agosto, con el objetivo de garantizar la operación correcta y continua de cada una de las infraestructuras de la hidroeléctrica.
Junto al mantenimiento, la limpieza y la revisión, se le da seguimiento a la condición imprevisible detectada en 2017 en el macizo rocoso –que responde a movimientos naturales–, informada a la opinión pública desde entonces. La planta operará de forma normal una vez que se concluya con estas labores.
“La maniobra se lleva a cabo por parte de personal del ICE con asesoría internacional. Las condiciones nos permiten ampliar el rango de los trabajos y las inspecciones. Reventazón estará plenamente incorporada y generando con toda su capacidad en pocas semanas”, explicó Verny Rojas, gerente de Electricidad del Instituto.
Reventazón inició su operación comercial en 2016. Cuenta con 305,5 megavatios de capacidad instalada, lo que la convierte en la planta de mayor tamaño del país. Su producción anual puede atender el consumo de 525.000 hogares costarricenses, y es esencial para sustentar la matriz eléctrica renovable.