El OIJ, Fuerza Pública, Cruz Roja retoman nuevamente el operativo de búsqueda de la bebé raptada el domingo al mediodía en Paraíso de Cartago.
El área de trabajo este sábado inicia en el sector de Las Mesas, entre Juan Viñas y Cervantes.
Anoche trascendió extraoficialmente, que varios investigadores del OIJ habría ido a realizar inspecciones en puntos que, al parecer, el sospechoso del rapto, les habría indicado; sin embargo, esa información no ha sido confirmada por el OIJ.
Podría haberse tratado de una estrategia del sospechoso, que se encontraba en el centro penitenciario Las Terrazas, en San Rafael de Alajuela, para ser llevado nuevamente a celdas del OIJ, ya que temería por su vida de mantenerse con el resto de la población penitenciaria, incluso oficialmente no se ha revelado el dato del lugar donde había sido recluido, y según indicó el ministro de Justicia, se tomaron tomas las medidas para salvaguardar su integridad física.
Al cumplirse ya seis días desde el rapto, por las condiciones de la zona y la edad de la menor, la única posibilidad de encontrarla con vida, es que haya sido entregada a alguna persona, de lo contrario, sería prácticamente imposible que la bebé hubiese sobrevivido sin comida, ni agua, en medio de una finca.
El móvil que maneja el OIJ, es que la bebé fue raptada para evitar la prueba de paternidad, que comprobaría la violación a la madre de la bebé, cuándo tenía once años y que llevaría a Hugo Casasola nuevamente a prisión, de donde habría salido un año antes de cumplir su condena, por buena conducta.
Pese al rapto, las pruebas de paternidad se realizaron, utilizando adn de la bebé de otras formas, como el chupón o la prueba de sangre que se le realiza a todos los bebés al nacer, por lo que de comprobarse la paternidad, Casasola enfrentaría no solo el delito de violación, sino también el de rapto y si la bebé aparece sin vida, homicidio.