Kimberly Suárez Narváez, de 23 años, la oficial de policía herida de bala en su cabeza en San Joaquín de Flores abrió sus ojos anoche, luego de estar internada en condición crítica desde hace nueve días.
La oficial de policía recibió un disparo en su cabeza mientras atendían una denuncia por violencia doméstica en el residencial Siglo XXI en San Joaquín, fue trasladada en condición delicada primero al Hospital San Vicente de Paúl, luego al México y finalmente al Hospital del Trauma.

Su familia se ha mantenido en oración, pidiendo por su recuperación, así como sus familiares, amigos, y la Red de Seguridad Comunitaria de Heredia, donde ella ha dejado su huella por el trabajo y compromiso.
La joven abrió sus ojos, ya está despierta, poco a poco volviendo en sí, tras practicarle una craniectomía descompresiva.
Anoche cuando fueron informados sobre la mejoría de Kimberly, lo califican como un milagro y una muestra del amor de Dios.
Y es que los efectivos de policía de toda la provincia se han visto identificados con su compañera, ya que todos los días se exponen al riesgo, sin pensar si quiera que podrían estar en su último cumplimiento o que sería el último abrazo a sus hijos, y lo ocurrido con Kimberly les ha hecho valorar más el regreso a su casa. (video médico)